¿Cómo capitalizar los beneficios de las tecnologías?
Las tecnologías digitales pueden ayudar a los gobiernos a operar de manera más eficiente y orientar mejor los servicios públicos
Laboral
Las tecnologías digitales tienen el potencial de impulsar un auge de la productividad global, especialmente porque el crecimiento de la productividad en muchos países está en mínimos históricos; para ello, es indispensable que toda la organización se renueve, incluyendo las capacidades del personal, consideró Moody’s Investors Service.
Moody’s apuntó que la digitalización que implica la adopción de tecnologías avanzadas como big data, aprendizaje automático, Inteligencia Artificial, computación en la nube, Internet de las Cosas y robótica avanzada pueden mitigar el impacto del envejecimiento en el crecimiento, pero también pueden transformar los mercados laborales mundiales.
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Así, dos fuerzas jugarán unas contra otras: por un lado, el aumento de la productividad ampliará la producción y la demanda general de mano de obra, y creará nuevos tipos de trabajo, y por otro lado, las tecnologías pueden actuar como sustitutos del trabajo, ya que las tareas repetitivas realizadas por trabajadores poco y altamente calificados probablemente serán automatizadas.
No obstante, la calificadora internacional advirtió que los aumentos de productividad de la adopción de tecnología digital pueden tardar en materializarse, ya que requerirán inversiones complementarias y un nuevo diseño de los procesos empresariales.
Por lo que consideró que se requiere una innovación organizacional significativa para capturar todos los beneficios de las nuevas tecnologías, y que las ganancias de las inversiones de la compañía en tecnología de la información tienden a tener un retraso de cinco a siete años, ya que requieren una innovación organizativa significativa y una capacitación de la fuerza laboral.
Resaltó además que las tecnologías digitales pueden ayudar a los gobiernos a operar de manera más eficiente y orientar mejor los servicios públicos, pero desafiarán las estructuras impositivas actuales, los esquemas de redistribución de ingresos y los sistemas educativos.
Es probable que aumenten los riesgos políticos, ya que puede ser necesaria una política gubernamental para mitigar el impacto de las dislocaciones laborales, puntualizó en el reporte.