El seguro de desempleo sería de dos salarios mínimos mensuales, por tres meses, para aquellos trabajadores formales que pierdan su empleo ante la epidemia del Covid-19
Otorgar un seguro de desempleo y aprobar el ingreso básico universal son dos herramientas necesarias para que el país afronte la pandemia del Covid-19, la cual dejará a miles de mexicanos en el desempleo.
Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN) explicó en un debate virtual que la propuesta de su partido en materia económica tiene en cuenta la transferencia de un salario mínimo mensual, así como un seguro de desempleo para los mexicanos.
“Que el Estado garantice que todas las personas tengan un ingreso mínimo para poder cubrir necesidades básicas de alimentación. Requerimos hacerlo, y particularmente en este momento en el que muchísimas personas se quedaron sin empleo (...) necesitamos un seguro de desempleo, tener medidas concretas, específicas”, añadió en el seminario convocado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
El seguro de desempleo sería de dos salarios mínimos mensuales, por tres meses, para aquellos trabajadores formales que pierdan su empleo ante la epidemia del Covid-19, la cual ha provocado que empresas cierren.
La propuesta coincide con las que ha planteado el CEEY, indicó Mónica Orozco, investigadora visitante de la institución. Anteriormente, el centro de estudios propuso una serie de médicas enfocadas a transferencias de ingresos para trabajadores en diferentes escenarios.
Por ejemplo, para los trabajadores formales que fueron despedidos propone un ingreso básico de dos salarios mínimos durante tres meses, mientras que para trabajadores aún en la fuerza laboral, pero con riesgo de perder su trabajo se propone una transferencia de un salario mínimo. En el caso del sector informal, la transferencia también sería de un salario mínimo, mientras que para trabajadores independientes propone un reembolso extraordinario del Impuesto sobre la Renta (ISR).
La investigadora agregó que, desde antes de la pandemia, era necesaria una reforma hacendaria; sin embargo, apuntó que ésta no sólo debe estar enfocada a recaudar más impuestos —lo cual beneficiaría a tener mayores recursos para el sistema de salud—, sino también a mejorar el gasto que se ejerce.
Perspectiva étnica y de género
María del Rosario Aparicio, del Colegio de México refirió que la pandemia ha visibilizado las desigualdades en el país, por lo que ante estas propuestas es necesario que se evalúe cómo pueden llegar a poblaciones que han sido marginadas, como las comunidades indígenas y sus mujeres.
“La pandemia ha sacado las desigualdades estructurales, de género y de etnia que se vienen reproduciendo desde hace mucho en México. Es urgente visibilizar lo que está pasando con los sectores más desprotegidos del país, como es el sector indígena”.
Recordó que las comunidades indígenas, en su mayoría, trabajan en el sector informal, por lo que en este confinamiento su actividad económica se ha visto parada en, algunos casos, por completo, por lo que recurren a las donaciones o bien, realizan trueques de su arte indígena por comida u otros productos de primera necesidad.
“¿Cómo se llevará a cabo la transferencia de recursos para dar el ingreso básico a las comunidades indígenas? Las familias indígenas, usualmente, no tienen Internet.
*Con información de El Economista
