Desde que se implementó el sistema de semáforos en nuestro país para la reanudación gradual de las actividades, varios estados de la república se encuentran en semáforo naranja, otros en amarillo y solo Campeche a logrado transitar al semáforo verde.
Las actividades comienzan a retornar poco a poco, bajo esta “nueva normalidad”, lo que significa que pueden reabrir, pero con ciertos cuidados y todavía tomando la precaución debida.
Por ello, las empresas deben continuar con su tarea de sensibilizar a los trabajadores de no bajar la guardia en las medidas sanitarias dictadas por las autoridades y las que propiamente les hayan impuesto.
Los semáforos sirven para indicar a la población de determinada demarcación cómo reanudarán actividades:
- rojo o alerta máxima, en donde solo deben realizarse actividades esenciales
- naranja o riesgo alto, en donde deben tener operación plena las actividades esenciales, y reducida las actividades no esenciales (30 %)
- amarillo o riesgo medio, durante el cual están acotadas las actividades en el espacio público, pero habrá actividad económica plena, y
- verde para alerta cotidiana, todas las actividades se llevarán a cabo en forma “normal”
Por ello, el empleador debe respetar la semaforización de alerta sanitaria de su localidad para reanudar o no sus actividades laborales. El semáforo está relacionado a la demanda de servicios de salud y al riesgo de contagios por cada región.
Independientemente de ello, todas las empresas, esenciales o no, deben implementar las medidas de seguridad sanitaria y estar conscientes del peligro de contagio de sus trabajadores al regresar a trabajar y no aplicar dichas medidas.
Por lo que hace a las personas vulnerables, consideradas así por ser más propensas a un cuadro grave al contraer el virus del Covid-19, deben continuar quedándose en casa hasta que el semáforo se encuentre en verde, priorizando el trabajo a distancia, en medida de lo posible.
Es de suma importancia tener en claro que a pesar de que se dé la reanudación total de las actividades económicas, cuando el semáforo pase a verde, el patrón y empleados deben continuar alerta y aplicando los protocolos de seguridad sanitaria implementados, a fin de evitar un nuevo cierre de actividades.
De acuerdo con los Lineamientos de Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas, publicados en el DOF el 29 de mayo de 2020, todas las empresas, deben tener programas para cumplir con las recomendaciones correspondientes y prestar atención al semáforo a fin de implementar las acciones acordes a cada nivel.
Por ejemplo, si el color del semáforo es naranja, se debe cuidar que efectivamente haya el 30 % de presencia de personal al reanudarse las actividades; y si pasa a amarillo, cuidar la sana distancia al reanudar el total del personal.
No cumplir con las medidas sanitarias trae como consecuencia la imposición de multas que van de 250 a 5,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale de 21,720.00 a 434,400 pesos, por cada trabajador afectado e incluso pudiendo ordenar la restricción del acceso a los centros de trabajo incumplidos (arts. 994, fracc. V, LFT; 39, 40 y 41, Reglamento General de Inspección del Trabajo y aplicación de Sanciones).
La urgencia de reanudar actividades es para lograr la reactivación de la economía, pero hay que cuidar que no se generen más estragos de los ya causados por la pandemia. Para ello debe existir una responsabilidad de todos para seguir las recomendaciones y adaptarnos a esta nueva realidad, la cual muy probablemente será restaurada una vez que se encuentre la vacuna contra el virus.
Si se desea conocer mayor información sobre cómo implementar un protocolo sanitario, se recomienda la lectura de la nota el ABC de los protocolos sanitarios para la reactivación de las actividades.
