Mujeres con mayor carga de trabajo emocional

La falta de una corresponsabilidad social del cuidado y de la redistribución del trabajo doméstico ha limitado considerablemente el tiempo que las mujeres podrían invertir en sus negocios

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 .  (Foto: iStock)

Entre los cambios a la vida que trajo consigo la pandemia, no solo está el tener que navegar por una nueva forma de vida sino que en la desequilibrada economía de cuidado, las mujeres están ahora mayormente cargadas por el trabajo emocional. 

“No solo deben realizar las tareas de su trabajo, sino que también deben controlar sus propias emociones para manejar mejor las emociones de quienes los rodean”, señaló Indeed. 

El trabajo emocional es el proceso de manejar los sentimientos para cumplir con los requisitos de un trabajo. Los roles de trabajos como maestros, trabajadores sociales y cuidadores requieren realizar un trabajo emocional como parte de su día a día, término acuñado por primera vez por la socióloga Arlie Hochschild en su libro de 1983 “The Managed Heart: Commercialization of Human Feeling”. 

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De acuerdo con la firma, en una investigación de la Universidad Nova Southeastern encontró que las mujeres tenían más probabilidades de realizar trabajos emocionales que los hombres en los mismos roles, forzando emociones que no sentían para poder transmitir empatía, optimismo y calma.

“Las mujeres también llevan la carga del trabajo emocional fuera del lugar de trabajo, y muchas mujeres manejan las emociones de sus hijos o cónyuge en el hogar para mantener la paz y facilitar el orden”, destacó. 

El problema radica en que la falta de una corresponsabilidad social del cuidado y de la redistribución del trabajo doméstico ha limitado considerablemente el tiempo que las mujeres podrían invertir en sus negocios, empresas o carreras ejecutivas.  

El trabajo emocional está tradicionalmente subestimado y no compensado, de igual forma es difícil de medir, lo que significa que muchas mujeres no se dan cuenta de que están haciendo un trabajo adicional, y mucho menos de sus empleadores o familias. Este impacto incluye:

  • altos niveles de estrés
  • falta de tiempo personal
  • mayor riesgo de desgaste físico y emocional

 ¿Cómo equilibrar la balanza?

Si bien no existe una respuesta única para eliminar por completo el trabajo emocional, se puede aliviar parte de la carga para reducir el estrés y permitir que las familias tengan una dinámica más cómoda durante este tiempo. Por ello, Indeed hizo las siguientes recomendaciones:

  • repartir responsabilidades, identificar tareas que los miembros de la familia podrían hacer para igual la carga
  • ser paciente consigo misma, está bien no ser su versión más productiva en estos momentos o que los hijos no sean los más productivos. Intenta ser flexible con algunas reglas en casa para tener algunos momentos de tranquilidad
  • tomar descansos, salir a caminar, tomarse una taza de café a solas o tener alguna clase virtual de algo que ayude a encontrar equilibrio.
  • definir y mantener límites, ayuda a evitar el desgaste y otros efectos negativos del trabajo emocional durante momentos de crisis. Esto varía de familia en familia, pero ayuda a que todos los miembros de la familia (si son aptos) definan sus límites y creen un ambiente de armonía.