Migrantes representan el 5% de la fuerza laboral

Las mujeres enfrentan más obstáculos socioeconómicos y tienen mayores probabilidades de migrar como miembros de la familia acompañantes por razones distintas a la de buscar trabajo

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 .  (Foto: Cuarto Oscuro)

En 2019, los trabajadores migrantes internacionales representaron alrededor del 5% de la fuerza de trabajo mundial, convirtiéndolos en una parte integral de la economía, aseveró el informe Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores y las trabajadoras migrantes – Resultados y metodología. 

En el documento, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que a nivel mundial, el número de trabajadores migrantes internacionales ascendió a 169 millones, un aumento de 3% desde 2017. 

Asimismo, la proporción de trabajadores jóvenes migrantes (16-24 años) también aumentó, casi 2%, o 3.2 millones, desde 2017. Su número ascendió a 16.8 millones en 2019.

Sin embargo, advirtió, muchos trabajadores migrantes con frecuencia ocupan empleos temporales, informales o no protegidos, lo cual los expone a un riesgo mayor de inseguridad, despidos y el deterioro de las condiciones de trabajo.

La crisis de COVID-19 ha agravado estas vulnerabilidades, sobre todo para las trabajadoras migrantes, ya que están sobrerrepresentadas en empleos mal remunerados y poco calificados, y tienen un acceso limitado a la protección social y menores oportunidades de acceso a los servicios de apoyo.

“La pandemia ha revelado la precariedad de su situación. Los trabajadores migrantes, con frecuencia, son los primeros en ser despedidos, tienen dificultades para acceder al tratamiento y muchas veces están excluidos de las respuestas políticas nacionales a la COVID-19”, declaró la Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei. 

A su vez, en calidad de trabajadoras migrantes, las mujeres enfrentan más obstáculos socioeconómicos y tienen mayores probabilidades de migrar como miembros de la familia acompañantes por razones distintas a la de buscar trabajo. Ellas pueden experimentar discriminación de género en el empleo y es posible que no tengan contactos con personas afines, lo cual dificulta el equilibrio entre la vida profesional y familiar en un país extranjero.