La pandemia nos demostró que la flexibilidad es la clave para continuar con operaciones de trabajo exitosas, si bien, las empresas implementaron el home office y los modelos híbridos, otras decidieron apostarle al trabajo asincrónico, un esquema que ha traído múltiples beneficios a las compañías que ya lo están utilizando.
El trabajo asincrónico es ideal para los trabajadores especializados de hoy, ya que no se lleva a cabo al mismo tiempo, y toma en cuenta la rutina de cada miembro del equipo, por lo que son los colaboradores quienes eligen cuando trabajar.
No hay reuniones innecesarias, se intercambian pocos correos electrónicos y el trabajo siempre está a tiempo sin importar la ubicación del empleado, gracias al sistema de tableros, tarjetas y listas que ofrecen algunas plataformas de trabajo colaborativo donde se brinda transparencia que permite a los colaboradores ver las actividades por realizar y las que ya se cumplieron.
Ventajas del trabajo asincrónico
De acuerdo con la consultora Amy Rigby, implementar el trabajo asincrónico tiene numerosas ventajas, tales como:
- trabajo más equitativo: las personas tienen preferencias y circunstancias de vida distintas, por lo que el trabajo y las actividades se ajustan a estas necesidades y capacidades, especialmente en horarios
- mejor adquisición de talentos: por su flexibilidad, este modelo abre mayores posibilidades a mejores candidatos que pueden que no viven en la misma zona de la empresa
- comunicación más eficiente: el eliminar juntas innecesaria libera la presión y tiempo, mismo que puede usarse para redactar el mensaje indicado y realizar otras actividades, además, esto permite que los equipos se comuniquen y trabajen de manera asincrónica
- trabajar cuando sea necesario: se puede hacer un calendario de acuerdo a la disposición de los colaboradores y su carga de trabajo
- fomentar la transparencia: los empleados son capaces de mirar más allá y saber qué está pasando por iniciativa propia