Aún queda mucho por hacer en materia de equidad de género, incluso en el emprendimiento, y es que aunque emprender un negocio es un sueño de independencia económica y crecimiento profesional para muchas personas, en México, las mujeres tienen que esforzarse el doble que los hombres para conseguir apoyo, un hecho que dificulta el desarrollo y éxito de sus empresas.
Si bien, el estudio “Radiografía del Emprendimiento en México 2020” de la Asociación de Emprendedores de México, expuso que solo el 39% de las empresas fundadas en el país son de mujeres, quienes enfocan sus negocios al consumo, la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE) expuso que estos suelen ser más innovadores que los de los hombres.
No obstante, los estudios también evidenciaron que en algunos casos, las emprendedoras no logran hacer prosperar su negocio por la falta de tiempo, ya que muchas de ellas, además realizan tareas de cuidados que como ya sabemos, no son remuneradas; cifras del INEGI detallaron en que mientras las mujeres dedican 50 horas a la semana a las actividades domésticas, los hombres solo 20.
Por si eso fuera poco, las mujeres también se enfrentan a la discriminación, las brechas salariales y el techo de cristal, que en muchas ocasiones, dificultan las oportunidades de crecimiento de las emprendedoras.
Además, las mujeres tienen mayores problemas para obtener financiamiento, ya sea por desconocimiento en los requisitos y el trámite, la falta de oportunidades, o porque las instituciones financieras desconfían de sus proyectos o prefieren invertir en proyectos masculinos, aun cuando ellas obtienen mejores retornos de inversión en un 0.4% (Fidelity Investments).
Para atender lo anterior, se recomienda que las mujeres emprendedoras internalicen y promuevan la distribución equitativa de las tareas del ámbito público y privado, que reciban el apoyo de sus parejas, en caso de tener y que se instauren políticas empresariales para fomentar las prestaciones equitativas entre hombres y mujeres en caso de paternidad y maternidad.
Asimismo, es necesario que las mujeres conozcan sus opciones, aprovechen los estímulos, especialmente aquellos creados para mujeres y en caso de solicitar un financiamiento en una institución privada, tienen que solucionar sus dudas y reunir los documentos necesarios, tomando en cuenta que también pueden apoyarse de las plataformas crowdfunding.
Finalmente, las emprendedoras pueden recurrir a redes de apoyo, denunciar casos de discriminación en caso de ser necesario, y fortalecer sus conocimientos empresariales y profesionales mediante la capacitación constante, que además de mantenerlas actualizadas en su campo de trabajo, también potenciará sus habilidades para seguir creciendo.
