¿En tu empresa hay uno o más trabajadores ineficientes, que se quejan de todo, no son tan productivos o se muestran infelices? El problema podrían no ser ellos, sino su líder; y es que dicen que para que una relación funcione, incluso laboral, es necesario tener conversaciones incómodas, ¿en tu equipo las hay, se escuchan inquietudes o necesidades?, o mejor aún, ¿se resuelven?
Cada empresa y equipo de trabajo tiene necesidades distintas y no existe una sola solución, pero hay factores que de atenderse, pueden ayudar a que un grupo brinde resultados positivos:
- ser escuchado con empatía
- estar casado con los valores y cultura de su compañía
- recibir soluciones a problemas de acuerdo a sus necesidades específicas
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Tras la pandemia, muchos lazos se rompieron, y ahora, las empresas a través de sus líderes, tienen que buscar la forma de mantener el equilibrio, ya sea brindado mejores beneficios o con el regreso a la oficina, aunque esto último es difícil, pues las necesidades y estilos de vida de los colaboradores cambiaron.
En ese sentido, la Regional General Manager South & Central LATAM de WeWork, Karen Scarpetta, aseguró que la clave de los nuevos modelos laborales exitosos es darles mayor libertas y confianza a los trabajadores.
“La confianza inicia por el líder”
En la presentación del estudio “Más allá de la revolución híbrida: la paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica”, de WeWork y Page Group, Scarpetta aseguró a IDC que la confianza “inicia por el líder”, siempre y cuando "este genera un ambiente basado en la constitución de una meta colectiva”.
Para construir dicha confianza, es necesario “dar facilidades a los trabajadores”, medir el impacto de las prácticas que se implementen y establecer una comunicación abierta y bidireccional a través de seis ejes:
- escucha
- negocia
- resuelve
- ofrece
- motiva
- impulsa
La experta apuntó que es necesario un líder abierto a la escucha con un buen manejo de crisis del equipo, que sea ágil y pueda cambiar el curso, pues la única forma de trabajar en equipo es hacer preguntas abiertas “y estar listo para dar respuestas”, eso significa; ya que “muchos no preguntan por temor a las mismas; no obstante, esto es fundamental para atender las necesidades.
¿Y… qué necesitan los trabajadores?
Según el estudio “Más allá de la revolución híbrida: la paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica”, en el que se realizaron más de 8 mil entrevistas a en Latinoamérica, el 70% de los encuestados considera que la oficina “no es un solo lugar, sino una red de espacios y servicios que se adapta a tu situación de vida”.
En tanto, 77% valora la oportunidad de elegir qué días ir a la oficina para conectar con el equipo y qué días trabajar; por ello, en el caso puntual de México, el 71% prefiere el trabajo híbrido, ya que así, pueden gestionar mejor su tiempo (87%), se sienten más productivos (83%), y hay quienes consideran, su salud mental mejoró (78%).
Por su parte, la Executive Director de Page Group, Fabricia Antunes, reconoció “que no se puede pasar de un modelo a otro sin tener las bases”, pues hay que ser conscientes de la realidad, hay que revaluar las oficinas, tener empatía hacía los líderes.
Sobre este último punto, Karen Scarpetta confesó que aunque “no estamos listos para el trabajo híbrido”, “hay que comenzar el proceso de transformación”, y los líderes tienen que crear conexiones y crear condiciones que impulsen a los trabajadores, es decir, provocar o activar “las herramientas de trabajo”, escuchar a los colaboradores, entenderlos y “cocrear” con ellos.
Por lo anterior, la Regional General Manager de WeWork, recomendó a las empresas apoyarse de la información disponible, como el estudio antes mencionado, para así conocer las necesidades de los colaboradores y comenzar a dar soluciones que mejoren su calidad de vida, su motivación e impulsen la productividad de las organizaciones, pues tal vez, los trabajadores no son ineficientes, sino simplemente no están siendo escuchados.
