En México, el 25% de la población pertenece al grupo de entre 15 a 29 años, es decir, la generación Z y parte de los millennials, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lo que significa que conforme los años avancen, ellos y las generaciones siguientes a ellos serán la nueva fuerza laboral del país, pero este, ¿está realmente preparado para ellos?
De acuerdo con el estudio “Fuerza laboral mexicana: expectativa y una nueva forma de capacitación” realizado por la compañía Ludus a 81 empresas de en promedio más de 200 empleados, solamente uno de cada cinco empresas capacita a sus empleados, una situación que no solo ha derivado en problemas de productividad, sino también de accidentes laborales.
Según datos de la encuesta, el 42.4% de las organizaciones encuestadas tuvieron algún tipo de accidente laboral en el último año, y la mayoría implicó pérdida de bienestar, de tiempo y productividad.
Por otra parte, el 48.5% aseguró que sí capacitan a su personal de forma interna en temas de seguridad y salud, pero el mismo porcentaje admite que carece de cualquier tecnología propia para realizar las capacitaciones sobre seguridad y reducción de riesgos en el trabajo, de hecho, 33.3% contrata algún capacitador externo para impartir estos entrenamientos.
Aunque el estudio detalló que la generación Z superará a los millennials como la más grande y predominante en los negocios e industrias como la manufactura y construcción, llama la atención que el 75% de las empresas encuestadas desconoce la utilización de la realidad virtual para llevar a cabo las capacitaciones, aun cuando los jóvenes, pero al ser nativos digitales, necesitan nuevas técnicas de capacitación con “retroalimentación instantánea y aprendizaje on-demand.”.
El estudio de Ludus apuntó que “los costos directos e indirectos asociados a los accidentes laborales son fuertes”, y hay costos invaluables como a muerte, que puede evitarse “con una formación adecuada”, por eso señaló que es necesario reinventar el entrenamiento y la forma en que la fuerza laboral aprende, por ejemplo el aprendizaje inmersivo.
Esto ayuda a que los trabajadores asimilen mejor la información y aprendan habilidades del mundo real en un entorno seguro, además reduce costos y potencia la experiencia formativa, de hecho, los alumnos capacitados con realidad virtual tienen hasta 275% más de confianza en aplicar de forma correcta en el trabajo lo que aprenden.