¿Cómo equilibrar la vida profesional y personal de las madres trabajadoras?
A nivel nacional, la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 14% al cierre de 2022: CCME
Laboral
En México, 7 de 10 mujeres económicamente activas son madres, de ellas, 58% trabajan en la informalidad, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el cual enfatizó, aunque perciben menores ingresos, estos trabajos les permiten organizar mejor su tiempo para trabajar y criar a sus hijos.
En tanto, hay mujeres que al tener hijos deciden dejar de trabajar o buscan empleos más flexibles que les permitan administrar mejor su tiempo y actividades, de hecho, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) señalan que hay más de 17 millones de madres trabajadoras, y de ellas, solo 19% tienen jornadas laborales de más de 48 horas semanales.
De acuerdo con la experta en marketing y negocios, Nathalie Darres, la mayoría de las madres trabajadoras no suelen tener empleos de tiempo completo debido a las tareas de cuidados que tienen que atender y la falta de apoyo de las empresas y el entorno social, según el IMCO, solo en 2021 este grupo dedicó al menos 40 horas a la semana al trabajo no remunerado, mientras los hombres solo 15.9 horas.
Conseguir equilibrio vida-trabajo como madre trabajadora
Por lo anterior, la experta aseguró que es necesario cambiar las leyes, ya que a nivel nacional, la brecha salarial es de 14% al cierre de 2022, lo que significa que una mujer recibe $80 por cada $100 que recibe un hombre, según el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME).
Asimismo, Darres añadió que para que las mujeres que son madres puedan tener el equilibrio entre su vida profesional y personal, tienen que buscar un trabajo con horarios flexibles y la posibilidad de hacer home office, tener acceso a servicios de guardería o cuidado infantil, practicar la crianza compartida.
Y para que puedan tener una vida más equilibrada, como sociedad se debe cambiar la mentalidad de que las mujeres deben ser las encargadas de quedarse en casa y dedicarse a la crianza de los hijos, ya que no es una responsabilidad de su género, por ello “las licencias de paternidad deberían de ser más extensas”.
La impulsora del empoderamiento femenino añadió que aunque se han promovido iniciativas públicas y privadas para garantizar una mayor participación de la mujer y de las madres en la economía formal, aún hay camino por recorrer.
Por lo anterior, dijo se requiere el apoyo de las parejas y familias para que las mujeres puedan laborar sin preocupaciones y desarrollarse profesionalmente, tengan su propio ingreso y se reduzcan las vulnerabilidades al interior del hogar.