Sin duda uno de los capítulos de mayor relevancia en un reglamento interior de trabajo (RIT), es el relativo a las sanciones, porque el incumplimiento de las condiciones de trabajo da lugar a la aplicación de los correctivos acordados entre el patrón y sus trabajadores.
De ahí la importancia de que las conductas consideradas como violatorias a las condiciones laborales estén plasmadas en el RIT junto con la sanción correspondiente, a efectos de evitar su aplicación por analogía.
Lo anterior implica que las sanciones contenidas en el reglamento deben manejarse en un marco gradual hasta alcanzar el tope establecido en la ley: una suspensión de labores hasta por ocho días.
Es evidente que la aplicación de las sanciones debe corresponder también a un criterio objetivo si lo que se pretende es que cambiar la conducta del personal y sancionar severamente a quienes incurran en violaciones reiteradas.
También los patrones deben considerar que:
- para que surta efectos jurídicos, el reglamento debe registrarse ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, y
- las sanciones previstas en el RIT deben aplicarse en el periodo de un mes referido en el artículo 517, fracción I de la Ley Federal de Trabajo -LFT-; además de realizar las investigaciones necesarias que les permitan comprobar fehacientemente la conducta infractora del trabajador de que se trate, ello con independencia de que la misma pudiera ser objeto más tarde de una causal de rescisión por parte del empleador
ÚNETE A IDC en nuestro canal de Whatsapp
Faltas injustificadas
Entre las violaciones más frecuentes y que mayor preocupación causan a las empresas, están las faltas injustificadas; problemática que a pesar de que algunas de estas han otorgado premios de asistencia a su personal, no han no encontrado una respuesta favorable entre sus trabajadores.
De ahí que algunos empresas en su RIT recurren a imponer primeramente la suspensión gradual de labores del trabajador infractor, según el número de inasistencias injustificadas que reporte en un periodo de 30 días hasta llegar a los cuatro días que darán lugar a la rescisión de la relación laboral prevista en el numeral 47, fracción X de la LFT, saber:
Retardos injustificados
Otro problema a los que se enfrentan los empresarios son las llegadas tarde de sus trabajadores al inicio de su jornada laboral; comportamiento que afecta a su productividad, y que puede modificarse mediante la imposición de una sanción en el RIT, en aquellos casos en donde la concesión de premios de puntualidad o de permisos con goce de sueldo en días laborables y vinculados con otros festivos no han dado resultado.
Para tal efecto, es común que fijen un margen de tolerancia para la llegada de los trabajadores de 10 o 15 minutos, y una vez vencidos, se les impida el acceso al centro de trabajo o, se le conceda este pero registrando el retardo, y en su caso, disminuyendo el salario atendiendo a los minutos en que dejó de estar a disposición de su patrón, por ejemplo:
Material echado a perder
El artículo 110, fracción I de LFT se contempla como una causa para realizar un descuento al salario de los trabajadores, cuando estos incurran en errores, averías y pérdidas siempre y cuando el descuento convenido entre el patrón y trabajador no sea mayor del importe de un mes de salario y del excedente del 30 % del salario mínimo.
Por lo anterior, en el RIT puede establecerse la obligación de los trabajadores de cubrir los materiales echados a perder usualmente a precio de costo, por ejemplo:
Mercancías extraídas de la empresa
La revisión física de los trabajadores a la salida de la empresa para evitar la sustracción de mercancías y objetos de la misma, es una práctica acostumbrada reiterada en diversas organizaciones, en cuyo caso, de comprobarse esta conducta por parte de algún colaborador puede dar lugar a una causal de rescisión por falta de probidad en contra del patrón.
A efectos de proteger el patrimonio del empleador en el reglamento interior puede redactarse una disposición como la siguiente:
Como se observa la elaboración y el registro ante la autoridad laboral del RIT es vital para la instrumentación de las condiciones de trabajo pactadas entre los patrones y trabajadores, en virtud de que con él se logra la armonía y el equilibrio de las partes, pues se inhibe que diversos conflictos lleguen a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, a los Centros de Conciliación Laboral e incluso a los Tribunales Laborales.
