Violencia externa en el trabajo: riesgos y prevención

Agresiones de personas externas al vínculo laboral afectan la estabilidad emocional del personal
La violencia en el entorno laboral no siempre proviene del interior de las organizaciones. También existe la violencia de origen externo, ejercida por personas ajenas al centro de trabajo —como clientes, usuarios o proveedores— y que puede tener un impacto directo en la salud mental y emocional de la plantilla laboral.
Esto pudiera parecer algo novedoso, pero en el ámbito internacional se está reconociendo. Por ejemplo la Agencia Europea para la Salud y Seguridad en el Trabajo, define a la violencia en el trabajo de origen externo como “los insultos, las amenazas o la agresión física o psicológica ejercidos contra un trabajador por personas ajenas a la organización en la que trabaja, incluidos los usuarios y clientes, y que ponen en peligro la salud, la seguridad o el bienestar del trabajador”.
De esto se entiende, que quienes más sufren de la violencia en el trabajo de origen externo son sectores que brindan atención al público, como el de salud, transporte, bancario, entre otros.
Con la normativa actual de México, es viable que se le exija al patrón identificar, analizar y prevenir este tipo de riesgos. Ello porque de acuerdo con el artículo 43 del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST), los patrones tienen la obligación de identificar los puestos expuestos a factores de violencia, valorar clínicamente a los trabajadores afectados y adoptar medidas preventivas.
Las empresas deben prevenir que los trabajadores que se relacionan con terceros al llevar a cabo sus actividades laborales estén libre de toda violencia, por lo que es factible que:
establezcan protocolos claros de actuación ante agresiones externas
capaciten al personal sobre cómo identificar y reportar hechos violentos
cuenten con registros de los eventos ocurridos y su seguimiento, y
diseñen programas preventivos, especialmente en sectores de alta exposición
Asimismo, es viable que erradiquen condiciones de trabajo psicosociales que puedan mermar la seguridad y la salud de los trabajadores, tales como: altas exigencias cognitivas que requieren un elevado esfuerzo mental para dar el servicio, falta de autonomía para dar una respuesta urgente, provocando así la suspensión o detención del servicio; falta de personal cuando existe mayor volumen de público a atender, conllevando a una demora en atender a los clientes;
Si desea profundizar en las medidas preventivas de riesgos psicosociales, lo invitamos a participar en nuestro próximo Taller de Políticas Laborales, donde abordaremos el cumplimiento de la NOM-035 y la gestión de la violencia laboral.