Inclusión laboral de personas con discapacidad empieza
desde la atracción

La inclusión laboral no solo implica que las empresas abran espacios a integrantes de la comunidad LGBTQ+, sino también a personas con discapacidad e incluso a quienes no cuentan con estudios más allá de educación básica
En junio, los colores del arcoíris se hicieron presentes en las empresas, las cuales se llamaron inclusivas por abrir espacios a integrantes de la comunidad LGBTQ+; si bien, la intención es laudable, si hablamos de inclusión laboral, esto es insuficiente, y es que, ¿qué pasa con las personas con discapacidad?
Tan solo en 2023, de los más de 129 millones de personas que habitaban en México, 6.8 % tenía algún tipo de discapacidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que señaló, las actividades que les generaban dificultades a este grupo de la población era:
La ENADID 2023 expuso que la tasa de participación económica (TPE) de la población mayor a los 15 años con algún tipo de discapacidad en México fue del 40.6 %, en contraste con el grupo que no tenía, donde la cifra llegó al 68 %, lo cual demuestra que existe una brecha laboral.
Sobre ello, el director de recursos humanos de Onest Smart Logistics, Jorge Américo Flores Garza, destacó en entrevista a IDC, que en México, "la diferencia de ocupación entre el grupo de personas sin discapacidad y con discapacidad es de más del 23 %", es decir, "la tasa de de ocupación de las personas con discapacidad es más baja".
¿Cuál es el problema? El experto responsabilizó a la falta de oportunidades laborales y en cómo se gestionan los procesos de atracción de talento.
"Por una parte, el empleo que se ofrece es poco, pero por otro lado los candidatos también son pocos", sentenció.
Jorge Américo explicó a IDC que en el caso de personal con discapacidad, "la atracción del talento no se da de manera típica", y su sugerencia es acudir a asociaciones o bolsas de trabajo especializadas para buscar candidatos con esas características.
"Hay un problema de difusión de las oportunidades laborales para personas con discapacidad. La contratación para una empresa que esté iniciando un programa de inclusión laboral cuesta mucho trabajo, debe entender con quién y dónde buscar",
recomendó.
El experto en recursos humanos en Onest Smart Logistics, apuntó que las "personas con discapacidad son productivas", y el reto de los reclutadores es encontrar en qué ámbito desarrollar el potencial de ese grupo de la población a partir de una valoración objetiva de habilidades o capacidades que se necesitan en los procesos operativos.
El Diccionario de la Real Academia Española (RAE) define a la inclusión como el "hecho o efecto de incluir", en tanto la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Prodecon) explicó en febrero de 2017 que la inclusión laboral es crear "condiciones favorables para la participación de personas en situación de vulnerabilidad... sin discriminación y con igualdad de oportunidades".
En esa línea, Jorge Américo resaltó no solo la importancia de la inclusión laboral, sino también social, en la cual se brinde oportunidades de educación y salud a personas con discapacidad, ello para "aprender oficios" que les permitan integrarse a la actividad económica en el país y sean financieramente independientes.
"Necesitamos la inclusión social, la inclusión educativa para poderles brindar un futuro de crecimiento. Si una persona solo tiene primaria terminada, no importa que no tenga discapacidad intelectual, si no avanza, no tiene habilidades de de análisis y síntesis, pues no puede escalar en el trabajo. O sea, pareciera que estamos discriminando solo a las personas con discapacidad intelectual, pero realmente es a todos los que no tienen educación", compartió.
En razón de lo anterior, queda claro que la inclusión laboral va más allá de contratar personas con discapacidad o a integrantes de la comunidad LGBTQ+, sino de abrir las oportunidades para todos, incluso de quienes no han podido acceder a educación y formación profesional.
"La productividad de las personas con discapacidad es igual que las personas sin discapacidad, siempre y cuando estén ubicadas en el puesto correcto", dijo el director de recursos humanos de Onest Smart Logistics.
En su experiencia dentro de la industria logística, Américo contó que rotan siete veces menos las personas con discapacidad, que aquellas sin discapacidad, lo que permite mejorar los costos de reclutamiento, y sin importar las condiciones, "la productividad es igual".
En su sector, aprovechan al talento de acuerdo a las capacidades que tienen, por ejemplo, empaquetar o etiquetar mercancías, e impulsan su capacitación para mejorar o desarrollar habilidades que les permitan hacer un plan de carrera, algo que ya hace con 175 personas con discapacidad que trabajan en Onest.
"Uno de los beneficios de la inclusión es que mejore el clima organizacional, porque se vuelve un ambiente de trabajo más humano. Cuando tú ves que tu empresa se preocupa por dar oportunidades a todas las personas, los colaboradores se identifican con la empresa y eso les da sentido de pertenencia", acotó Jorge Américo.
Finalmente, el experto indicó que el trabajo de inclusión no solo incluye a las empresas, sino también a la sociedad y al gobierno, que desde la academia, necesita crear conciencia y mejorar las condiciones de las personas con discapacidad.