La incorporación del teletrabajo como una oportunidad
de aumentar la productividad en las empresas mientras se da mayor flexibilidad
a los trabajadores generó nuevos retos
que conllevan un costo silencioso, la salud física y mental, al grado elevar
45% los niveles de estrés laboral, según datos de Betterfly, plataforma que
ofrece programas de salud con seguros a empresas.
¡Descubre la experiencia de Foro IDC y adelántate a los cambios normativos!
Los
riesgos de no poner límites en el trabajo remoto
Con la llegada de la pandemia del COVID-19, las empresas adoptaron el trabajo remoto como una modalidad flexible de cumplir con sus
objetivos sin requerir la presencia de su personal en oficinas. Sin embargo, la
falta de límites en horarios laborales repercute en nuevos problemas que pasan desapercibidos,
la hiperconexión y los efectos en su salud mental, física y financiera.
Este nuevo panorama sitúa a México como un país donde las
empresas deben de cumplir con las políticas de bienestar laboral que piden las
autoridades, como es el cumplimiento de la NOM-035 que establece los elementos
para analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial, así como promover un
entorno organizacional favorable. Un desafío importante si se considera que 75%
de los trabajadores del país están en riesgo de hiperconectividad y 40% de
ellos ya presentó síntomas de ansiedad o depresión.
Si bien 82% de las empresas ya incorporan nuevas
tecnologías para eficientar el trabajo desde el 2020 y 64% ya integra
aplicaciones con esquemas de beneficios en salud y bienestar personal, no es
suficiente sin una explicación clara de los beneficios que pueden aprovechar
sus trabajadores.
Estrategias
para mejorar la productividad con esquemas de salud integral
Contratar un programa de salud y bienestar digital no
implica la solución automática a
problemas de ausentismo, rotación de personal y baja productividad, si no es
con una clara integración de estos servicios. En entrevista con Lina Vanegas, Head
of Marketing para Betterfly señaló que es importante que los líderes de las empresas
se involucren en la aplicación de programas de bienestar al adecuar las jornadas
de trabajo.
“Los líderes deben de respetar los límites de horarios y
predicar con el ejemplo, como no enviar correos fuera de la jornada laboral,
agendar juntas concisas y promover bloques de desconexión donde los
trabajadores no atiendan llamadas o reuniones para así lograr un enfoque
profundo de trabajo” dijo Lina Vanegas.
Además, recomendó a las empresas que antes de contratar
los servicios de una plataforma integral de salud se debe de poner atención en
la flexibilidad de personalizar los planes para cada trabajador como es el recibir
atención médica, psicológica y nutrición,
así como una aplicación intuitiva que les permita disfrutar de beneficios adicionales
de meditación o redes de gimnasios por mencionar algunas.
Incluso, existen
plataformas que fomentan el uso de sus servicios al ofrecer donaciones por cada
punto que obtienen al cumplir un “actividad de bienestar”, esto genera satisfacción
de ayudar a fundaciones mientras uno se cuida.
“La salud emocional ya no es un beneficio opcional, sino
un deber ético y legal para las organizaciones. Las empresas que lo entienden
no solo cuidan a sus colaboradores, también fortalecen su sostenibilidad y
competitividad”, subrayó Vanegas.
Para México, las grandes empresas que manejan más de 200
empleados no son las únicas en considerar servicios de bienestar integral, también
las startups siguen esta línea de adquirir planes que se adapten a su número de
trabajadores y presupuesto.