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La falta de capacitación en trabajadores operativos, quienes conforman más del 70% de la fuerza laboral, mantiene estancada la transición hacia la Industria 4.0
De acuerdo al análisis “México frente al imperativo de la transformación: El Camino hacia la Industria 4.0” identificó una brecha profunda entre trabajadores administrativos y operativos en la adopción de la tecnológica. Mientras los perfiles de oficina avanzan hacia procesos con automatización e inteligencia artificial, la fuerza de trabajo operativa continúa en esquemas manuales que frenan la modernización industrial.
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Contraste entre la digitalización en oficina e industria
En el estudio presentado, precisó que 90% de las empresas mexicanas aún no opera bajo principios de Industria 4.0, pese a que la manufactura es uno de los principales motores productivos del país, en contraste con los trabajadores administrativos que ya interactúan con tableros, IA y sistemas de análisis.
Este contraste toma mayor relevancia al considerar que el trabajo operativo abarca más del 70% de la fuerza laboral, un sector importante que permanece fuera de la transición digital realizando actividades manuales como ensamblar, mover o calibrar maquinaria.
Actualmente, solo una de cada cuatro empresas cuenta con un plan formal de capacitación para operativos y casi la mitad no evalúa habilidades críticas como pensamiento lógico o enfoque analítico. Este rezago formativo coloca a México en desventaja frente a un entorno global que exige talento capaz de trabajar con herramientas digitales avanzadas.
La regulación laboral como obligación digitalizar la industrial
Las recientes reformas laborales en el país aceleraron un proceso que avanzaba lentamente, hoy en días se prevé que el 65% de las empresas anticipa un incremento de costos por ajustes en jornadas, turnos, descansos y vacaciones, afectando especialmente a áreas donde aún no existe automatización en nómina, incidencias o control de tiempo.
En ese contexto, Guillermo Chagoyan, director comercial de Worky, afirmó que...
“La regulación está actuando como un catalizador incómodo, pero necesario(…)Si bien eleva los costos en el corto plazo, está obligando a las empresas a profesionalizar la gestión del talento operativo, digitalizar procesos y elevar sus estándares de cumplimiento y transparencia”.
La Industria 4.0 no depende de máquinas, sino de talento
Asimismo, se descubrió que la automatización se sigue concibiendo de forma limitada, pues el36.46% de las empresas la asocia principalmente con reducción de errores, y solo el 3.13% la relaciona con satisfacción o desarrollo del empleado, lo que muestra que aún no se reconoce plenamente su potencial estratégico.
Para Maya Dadoo, CEO de Worky, sostiene que “El salto hacia la Industria 4.0 no depende de robots, sino de mentalidades”, subrayando que la transformación requiere integrar a la base operativa en la capacitación, el análisis de datos y el uso de herramientas digitales para que la manufactura evolucione a un modelo basado en conocimiento y no solo en mano de obra.
El estudio también muestra que la madurez digital del área de recursos humanos está vinculada con una mayor estabilidad laboral. Las empresas con digitalización avanzada registran rotaciones cercanas al 10%, mientras que aquellas con procesos manuales superan el 30%, especialmente en posiciones operativas.
El reporte concluye que México no logrará una transición completa hacia la Industria 4.0 mientras su fuerza operativa permanezca desconectada de los procesos tecnológicos. Para cerrar la brecha, las empresas deben invertir en rutas de upskilling y reskilling, planes continuos de capacitación y esquemas que integren al personal operativo como talento especializado.