Mejoras en la inspección del trabajo

Entérese de los progresos en esta materia, por el titular de la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo

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 .  (Foto: IDC online)
En septiembre de 2008, IDC Asesor Jurídico y Fiscal acudió a la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo (DGIFT), con el propósito de realizar una entrevista al licenciado Rafael Adrián Avante Juárez (ver la nota ? Novedades en la Inspección del Trabajo?), quien amablemente comentó algunos de los criterios aplicados en ese entonces por dicha dependencia en las diligencias de inspección a los centros laborales.

También expresó varios puntos de los diversos proyectos de mejora, a corto y mediano plazo, de sus procesos de revisión del cumplimiento de obligaciones patronales, así como de capacitación a su personal y uso de medios electrónicos para un mejor ejercicio de sus facultades.

Con la finalidad de conocer los avances alcanzados a la fecha, nuevamente nos acercamos al titular de la DGIFT, para obtener respuesta a los siguientes cuestionamientos:

Licenciado Avante, en la anterior oportunidad nos indicó que la DGIFT difundiría entre las empresas información sobre el cumplimiento de sus obligaciones. A la fecha, ¿qué acciones han implementado?

El principio jurídico: ?la ignorancia de la ley no exime su cumplimiento? es importante para efectos de seguridad legal, pero poco útil para la observancia de las obligaciones laborales, sobre todo las muy específicas como son las que aparecen en las normas oficiales mexicanas de seguridad y salud en el trabajo (NOM?S).

Por ello, más allá de colocarnos en una posición inflexible frente a los patrones en cuanto a señalarles que es su deber investigar el contenido de las normas y ponerlas en práctica, hemos trabajado mucho para facilitarles esta tarea, a través del desarrollo de instrumentos que les permitan conocer con mayor precisión y exactitud la normatividad a acatar.

Gracias a una importante labor, fundamentalmente de la Dirección General de Seguridad y Salud en el Trabajo, nuestro gran aliado y pilar importante para la realización de nuestras funciones, contamos con un asistente para la identificación de las NOM?S aplicables en los centros de trabajo, mismo que se encuentra disponible en la página de Internet de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Esta herramienta tecnológica es un cuestionario amigable y sencillo, donde las preguntas están relacionadas con las características y actividades del centro de labores, de tal forma que al momento de terminar su llenado, aparecen automáticamente en la pantalla de la computadora, las NOM?S a cumplir (las cuales tienen una liga o enlace para acceder a su contenido), así como los puntos específicos de éstas a acatar por las organizaciones. Es un instrumento muy completo que tiene la óptica tanto preventiva, como de inspección.

Con base en esos puntos de cumplimiento de obligaciones, los patrones tienen a su alcance una guía, es decir, una especie de check list, donde se les indican los aspectos que sí están observando y cuáles no. Sin duda, este sistema es complementario a los dos esquemas de autocumplimiento existentes: la Declaración Laboral Electrónica (Declare) y el Programa de Autogestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (Passt). De esta manera, hacemos que previo a una visita de inspección, los patrones estén sensibilizados de todo el marco normativo que les es aplicable.

La siguiente acción será difundir ampliamente este asistente electrónico, a través de medios de comunicación como IDC Asesor Jurídico y Fiscal, los cuales son de un gran apoyo en la divulgación de estas acciones.

Lo anterior es quizás un primer paso de la cultura de la legalidad en todos los ámbitos. Mañana ¿por qué no? podrían aplicarse este tipo de herramientas en materia de medio ambiente o de protección civil, para que los particulares conozcan sus obligaciones a cumplir.

Por otra parte, seguimos trabajando directamente con los organismos empresariales, pues nos hemos dado cuenta que los patrones organizados no tienen ningún tipo de resistencia a acatar la normatividad, por el contrario, están ávidos de conocer el alcance de las normas e inquietos por observarlas de la mejor forma. Por ejemplo, en materia agrícola en un ambicioso operativo implementado el año pasado, nos reunimos con productores de diferentes regiones del país para comentarles el propósito del mismo, así como sus alcances y en esas reuniones se determinó la normatividad aplicable y sujeta a vigilancia.

En la industria de la construcción, estamos intentando profundizar en aquellas áreas donde probablemente la presencia de la inspcción federal del trabajo no había sido tan persistente o constante. Anteriormente, en los operativos nos dirigíamos al domicilio de la empresa y no donde se realizaban las construcciones, dado que las obras son centros de trabajo fundamentalmente temporales. Por ello, aunque llegábamos a inspeccionar a una constructora, lo estábamos haciendo a sus oficinas, mas no en sus obras.

Para corregir esto, estamos sosteniendo reuniones con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), donde la primera acción tomada fue sensibilizar a sus agremiados sobre la importancia del cumplimiento de obligaciones laborales. Quiero apuntar que la respuesta fue formidable, nos recibieron con las puertas abiertas, ya que después de platicar de la normatividad aplicable a una obra o construcción, diseñamos conjuntamente un protocolo, en el cual determinamos la lista de los puntos que la DGIFT va a inspeccionar.

La filosofía que utilizamos cuando nos acercamos a los gremios, en términos coloquiales, es: ?se acabaron los exámenes sorpresa?, porque no es importante tomarlos desprevenidos para descubrir lo que no saben, preferimos en todo caso proporcionarles la guía de estudios para que se preparen y cumplan con sus obligaciones.

Así, llegamos a un acuerdo muy interesante, de tal suerte que, en próximas fechas, vamos a iniciar lo que denominamos ?sesiones técnicas? en todos los estados de la República. Aquí por primera vez nuestros delegados y personal ?inspectivo? platicarán directamente con los agremiados de la CMIC, para darles a conocer este esquema de trabajo y sus características, así como para indicarles que en septiembre arranca el operativo en la industria de la construcción.

Otro ejemplo de este esfuerzo conjunto son las reuniones que hemos sostenido con las asociaciones de productores de carbón en Coahuila, el estado productor más importante de este mineral en el país, pues tiene 11 minas y una notable cantidad de pozos. Para ser precisos, justo cuando entraba en vigor la Norma Oficial Mexicana (NOM) en materia de minas subterráneas de carbón (23 marzo 2009), también estaba arrancando el operativo respectivo.

Resulta preciso mencionar que no es lo mismo un operativo de inspección en una obra de construcción donde existen ciertos puntos de riesgo claramente identificables, que una inspección a una mina. Como este giro es más peligroso, estamos ejecutando tres grandes líneas filosóficas:

  • calidad de la inspección: la revisión en un día no es suficiente, por ello cada mina de carbón se está revisando en por lo menos cinco días, con brigadas de cuatro o cinco inspectores
  • inspección iterativa: es decir, la que se repite. La DGIFT va a inspeccionar a la mina cuantas veces sea necesario, pues de ningún modo se puede desprender que en un solo recorrido nos demos cuenta de todos los aspectos de riesgo, aunado a su dinamismo productivo
  • inspección transparente: ahora no basta que los inspectores durante la diligencia hayan sido acompañados por un representante del sindicato y del patrón; sino que al término de los recorridos, participen con los integrantes de la comisión de seguridad e higiene, los encargados de la mina, así como su responsable de seguridad en aquellas reuniones donde (dependiendo del tamaño de la mina, a veces se hacen sesiones diarias) el equipo de inspectores les den a conocer los hallazgos en una proyección en powerpoint con la intención de que el patrón señale qué es lo que puede corregir de inmediato y así se eviten las fases del procedimiento ordinario, es decir:
    • elaboración del acta final de la inspección con las observaciones respectivas
    • envío de esa acta a las oficinas de la DGIFT
    • revisión del acto
    • calificación del acta
    • notificación del emplazamiento respectivo a la empresa revisada, en el cual se le otorga un plazo de 30, 60 ó 90 días  hábiles, según corresponda para que cumpla con las medidas ordenadas, y
    • notificación de una visita de comprobación para ver que efectivamente se subsanaron las observaciones efectuadas

Como se observa, con el nuevo esquema se eficienta el procedimiento tradicional, lo cual ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.

Por lo expuesto, este tipo de inspecciones que son muy profundas las vamos a aplicar en los centros de trabajo de alta peligrosidad.

El próximo año se está analizando la posibilidad de llevar a cabo un operativo muy ambicioso en la industria química y después en la siderúrgica.

¿A la fecha se ha ampliado o actualizado el Diretorio Nacional de empresas (DNE) sobre el cual la DGIT realiza el procedimiento aleatorio para la selección de centros de labores a inspeccionar?

El año pasado teníamos una base de datos de 300 mil empresas, para un universo de 800 mil inscritas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La primera acción a tomar fue identificar que tan eficientemente estábamos utilizando el DNE, para ello fue necesario detectar cuántos de estos patrones estaban vigentes para efectos de llevar a cabo una inspección y cuáles no.

En este proceso nos dimos cuenta qué empleábamos la tercera parte de la base de datos, porque el sistema aleatorio seleccionaba sólo los registros completos, es decir, aquéllos que tuviesen requisitados ocho campos (denominación o razón social, domicilio de la organización, jusrisdicción, estatus, rama de actividad, número de trabajadores, Registro Federal de Contribuyentes y Registro Patronal ante el IMSS). Teníamos un gran problema, ya que no todos los centros laborales registrados contaban con esta información.

Es de especial mención el dato de la jurisdicción de la compañía (local o federal), pues por la forma en que está dividida la competencia en materia laboral, la DGIFT únicamente puede realizar inspecciones de seguridad e higiene y de capacitación y adiestramiento en los centros de trabajo, en tanto que la revisión de condiciones generales de trabajo compete a las autoridades locales del trabajo.

Por ello cuando a una empresa se le daba de alta en el DNE se le asignaba la jurisdicción federal o local para saber si era susceptible de uno de los tipos de inspección señalados o de ambos. En tal virtud si por alguna razón no se conocía la jurisdicción, se llenaba el campo con una leyenda que decía ?jurisdicción desconocida?, lo cual provocaba que el sistema aleatorio la ignorará. Entonces allí se perdía otro porcentaje importante del directorio.

Ante esta problemática, fue necesario reducir los campos obligatorios relativos a los datos de las empresas de ocho a cuatro (denominación o razón social, domicilio, jurisdicción y estatus).

También se suprimieron todas las ?jurisdicciones desconocidas?, otorgándoseles ahora la denominación de ?jurisdicción local verificable?, con lo cual el sistema interpreta que puede llevarse a cabo una inspección.

Gracias a estas dos estrategias, logramos hacer más útil el DNE, pero éste va a crecer fundamentalmente con la información que estamos recabando de diferentes fuentes, tales como el IMSS, quien nos informa por entidad federativa, cuáles son las organizaciones que más accidentes y enfermedades reportaron; la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) quien nos indica cuáles son los patrones que más demandas han tenido y la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), órgano que nos mantiene al tanto de las compañías con más quejas recibidas. Existen otras instancias administrativas externas a la STPS que también han colaborado con información para enriquecer el DNE, como es el caso del Servicios de Administración Tributaria, cuando se trata de incumplimientos derivados de la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas.

De igual forma, estamos buscando acrecentar el DNE incorporando a los patrones del sector agrícola; ahora ya tenemos 90 campos registrados y en lo que resta de este año procuraremos contar con 150 o más. Sabemos que quedan muchos por agregar, pero estamos iniciando.

Cabe señalar que inspeccionar campos agrícolas implica la realización de operativos complicados por los traslados, las características de los centros de trabajo y los recorridos a efectuar, pues es mucho esfuerzo que bien vale la pena, considerando los beneficios que en materia de trabajo digno y de prevención de riesgos de trabajo pueden alcanzarse.

No obstante, al día de hoy tenemos registradas en el DNE 292,137 empresas y si bien esta cifra contrasta con la de 300 mil contempladas el año pasado, se debe a que de ese universo sólo inspeccionábamos la cuarta parte, es decir, como 70 mil, sin embargo con la cifra actualizada podemos realizar inspecciones a la mayoría de las compañías, pues contamos con registros reales y efectivos.

Ahora que la DGIFT tiene una base de datos efectiva de patrones ¿qué acciones se tomarán para satisfacer el número de inspecciones?

El número importa pero también la calidad de las inspecciones, por tanto requerimos capacitar y profesionalizar a los inspectores de trabajo; por ello a finales del año pasado se les practicó un diagnóstico de capacitación, donde se les aplicaron preguntas técnicas sobre el alcance y contenido de las normas.

De esa manera conocimos individualmente las áreas de oportunidad de los inspectores, identificamos de que NOM?S hay más desconocimiento y determinamos el número específico de funcionarios que necesitan reforzar sus conocimientos. En resumen, descubrimos quién requiere tomar cursos de actualización.

Con base en lo anterior, el inspector que reportó el mejor promedio fue becado por la Fundación Mapfre, para tomar un curso de especialización en seguridad industrial en España, quien al regresar se convertirá en un facilitador para compartir sus conocimientos a sus compañeros.

Por otra parte, los 45 inspectores a quienes se les detectó una mayor necesidad de capacitación participaron en un curso que abarca aspectos teóricos sobre la sensibilización e inducción en el contenido, interpretación y aplicación de las NOM?S y al final serán nuevamente evaluados. Tenemos la certeza que de esta forma conocerán mejor el contenido de la normatividad.

Adicionalmente se están organizando cinco cursos regionales donde profundizaremos en la actualización del contenido de las NOM?S, y su aplicación según la zona geográfica donde se ubiquen las empresas.

Asimismo, en coordinación con el Consejo Nacional de Certificación de Competencias Laborales (Conocer) y en el seno de la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo se aprobó, como parte de los programas de trabajo de este año, la elaboración de un estándar de competencias laborales para la Inspección Federal de Trabajo.

En tal virtud, se constituyó el grupo técnico competente, quien tomó los cursos respectivos en el Conocer por lo que el avance en lo que se refiere a la certificación de competencias laborales es notable.

Esto último nos permitirá que el próximo año, una vez que tengamos los agentes capacitadores y el estándar de competencias laborales, certificar gradualmente a los 349 inspectores federales de trabajo con el reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública, instancia administrativa, que en su caso, les otorgará el aval de que cuentan con los conocimientos  y habilidades técnicas necesarios para ejercer su función.

Cabe señalar que debido a las condiciones financieras por la que atraviesa el país y particularmente el Gobierno Federal, no podremos crecer significativamente el número de inspectores, sin embargo creemos que con inspecciones más focalizadas e inspectores mejor preparados y con la participación de las comisiones de seguridad e higiene, así como los gremios organizados, indudablemente realizaremos nuestra labor con mayor efectividad.

¿Qué nos puede comentar en torno a la renovación de los convenios celebrados por la DGIFT con las entidades federativas para que la apoyen en su labor de inspección?

Definitivamente se cambió el modelo, pues el tipo de convenio de colaboración que teníamos requería profundizar en algunos temas. Las modificaciones se enfocaron básicamente a dos aspectos clave:

  • que el seguimiento de los mismos se realice en el seno de cada una de las Comisiones Consultiva Estatales de Seguridad e Higiene en el Trabajo, porque éstas son las instancias colegiadas encargadas de supervisar el cumplimiento del convenio. Con ello se elimina la anterior forma de darle seguimiento a estos documentos, la cual consistía en formar un grupo de trabajo por ambas partes y realizar reuniones esporádicas, y
  • se prevé el intercambio de información de nuestros respectivos directorios de empresas. Al día de hoy no hemos concretado ningún intercambio, ya que se llevó bastante tiempo armar el modelo de convenio y negociarlo con las entidades federativas, pero muy pronto tendremos los primeros resultados

Asimismo, en el nuevo modelo de convenio expresamente se contempla que tanto el gobierno del estado como la autoridad laboral federal podamos realizar revisiones conjuntas en un centro laboral que sea de competencia local, para supervisar el cumplimiento de obligaciones en materia de seguridad e higiene y condiciones generales de trabajo. De esta manera pretendemos enviar un mensaje de unidad a las empresas, sin importar el nivel en el cual estamos operando (federal o local), pues la seguridad del trabajador es una cuestión de interés general.

También se tiene previsto el diseño conjunto de campañas preventivas de accidentes y enfermedades de trabajo, así como difundir las funciones de la inspección laboral de los gobiernos locales y federal en los respectivos portales electrónicos.

A la fecha, con este nuevo modelo, hemos firmado ocho convenios con las entidades federativas de: Michoacán, Querétaro, Tlaxcala, Nuevo León, Tamaulipas, Yucatán, Puebla y Aguascalientes. Durante el transcurso del año seguiremos firmando estos documentos con los demás estados de la República Mexicana.

Para el mejor cumplimiento de la labor inspectiva ¿actualmente realizan alguna labor de coordinación o participación con otras dependencias de gobierno?

Existen temas en los que diversas autoridades concurrimos, por tal razón debemos ir de la mano, por ejemplo, en materia de plataformas petroleras por primera vez nos coordinamos con las Secretarías de Energía y de Comunicaciones y Transportes. Para ello firmamos previamente unas bases de colaboración con el propósito de inspeccionar conjuntamente las plataformas en cada uno de los temas que nos preocupan de manera integral y estratégica.

Este tipo de coordinación institucional es muy necesaria, pues recordemos el lamentable incidente de la plataforma Usumacinta, el cual nos dejó la enseñanza de que la capacitación para la supervivencia en el mar es vital, pues descubrimos que aun cuando Pemex tiene una enorme y bien desarrollada infraestructura para capacitar a sus empleados, las compañías contratistas que le prestan servicios no habían capacitado debidamente a sus subordinados; muestra de ello fue su desconocimiento respecto a no abrir la escotilla de una mandarina (es una cápsula de vida), así como la forma de sobrevivir en el agua, ya que en caso de caer al mar, resulta completamente irrelevante saber nadar, pues debe permanecer prácticamente inmóvil para ahorrar energía porque no se sabe cuánto demorará el rescate.

En casos especialmente graves como lo fue la contingencia sanitaria por el brote de la influenza humana, brindamos apoyo institucional a las autoridades sanitarias, Así, publicamos en Internet un catálogo con recomendaciones para las empresas.

Incluso en el tiempo que duró la contingencia, la DGIFT le dio prioridad a las inspecciones para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias, como lo fue la suspensión de actividades decretada por la Secretaría de Salud, porque en varios centros de trabajo no estaban cumpliendo con esa directriz. Solamente del 1o. al 5 de mayo, visitamos 4,583 centros de trabajo; donde 3,903 cumplieron y 2,594 ya habían cerrado cuando llegamos, pero 1,309 cerraron ante la presencia de los inspectores, es decir, fueron nuestros inspectores los que propiciaron el cierre, acatándolo 626 empresas inmediatamente y las 683 restantes hasta la segunda visita. No obstante, 680 patrones permanecieron abiertos pese a nuestra presencia; situación que originó el inicio del proceso sancionador respectivo.

Una vez que concluyó el período de suspensión de labores, nos avocamos a brindar la asesoría sobre la guía de recomendaciones para instrumentar el plan de emergencia en los centros de trabajo por la epidemia de influenza. Nuestros inspectores acudieron a las empresas y las asesoraron para identificar los factores de riesgo y las medidas que debían tomar.

En nuestra entrevista pasada, respecto a los interrogatorios que pueden hacer los inspectores del trabajo directamente a los trabajadores durante una diligencia, usted nos comentó que los direccionarían a las personas clave dentro de las organizaciones como el médico ¿se ha llevado a cabo esta práctica? y de ser así ¿qué resultados han obtenido?

En ocasiones realizamos preguntas al médico de la empresa, sobre todo cuando se suscita algún accidente de trabajo, pero hemos querido darle mayor prioridad al trabajador, por ello hemos diseñado interrogatorios para cuestionar directamente a los trabajadores, pues a final de cuentas, la información más valiosa la obtenemos del propio subordinado.

La aplicación más clara de estos cuestionarios puede identificarse en aquéllas organizaciones que simulan la relación de laboral, a través de la constitución de sociedades cooperativas.

En este caso realizamos cuestionamientos a los supuestos socios cooperativistas (trabajadores), tales como: ¿cómo ingresó a la sociedad?, ¿qué tipo de socio es?, ¿cuál es el objeto de la cooperativa?, ¿si hay asambleas de socios y cada cuánto tiempo?, ¿qué pagos recibe como socio?, ¿cuánto tiene como socio?, ¿antes de trabajar en la cooperativa dónde trabajaba?, ¿en qué departamento o área lo hacía?, ¿ha firmado algún documento que lo acredite como socio de la cooperativa?, ¿tiene usted vacaciones?, ¿de cuántos días?, ¿ha recibido becas o capacitación?, entre otros.

A los trabajadores que prestan sus servicios en buques o embarcaciones les formulamos preguntas como: ¿cuánto tiempo lleva en el buque?, ¿dónde descansa?, ¿cómo come?, ¿qué come?, ¿qué documentos le exigen?, ¿quién le brinda capacitación?, ¿cuántas veces toma vacaciones?, ¿dónde duerme cuando está en su período de descanso?, ¿han visto niños y embarazadas en el buque?, ¿en caso de un incidente sabe qué hacer?, ¿quién es el responsable de la seguridad en el buque?, etcétera.

La aplicación de estos cuestionarios no es fructífera siempre, por ejemplo en los campos agrícolas sólo logramos obtener algunos datos, no obstante ello seguiremos efectúandolos.

Finalmente, sabemos que en materia de medios electrónicos ya existen algunos programas como el Declare, Passt y ahora el asistente para la identificación de las NOM?S ¿la DGIFT proyecta tener otro instrumento de esta naturaleza?

Por supuesto, de hecho ya celebramos un contrato con la Universidad de Sonora, mediante el cual se pretende realizar un rediseño del Sistema de  Seguimiento Inspectivo Sancionador (SSIS) para disminuir el margen de error en las actuaciones de los inspectores. Va a ser automatizado, quizá un logro muy importante del nuevo sistema es que lo trabajaremos con miras a otorgar transparencia al desahogo de la visita, de tal manera que a través del acceso a un portal de Internet, un inspector va a saber qué sucedió con el acta que elaboró, va a ser retroalimentado de acuerdo con las observaciones que se le hicieran a su acta, y por su parte los patrones van a conocer como va su inspección y qué resultados obtuvo. Pretendemos que este mismo año quede listo.

Quiero concluir recordándoles que la DGIFT tiene tres grandes líneas rectoras con las cuales está trabajando en la tarea inspectiva:

  • no se están diseñando operativos desde el escritorio, estamos acudiendo directamente a las organizaciones empresariales para conocer sus problemáticas específicas, así como la de sus trabajadores y con base en la información obtenida se elaboran los protocolos de inspección
  • estamos dejando de dar escopetazos, nuestro fin es ser más precisos en nuestra labor, a través de la información que estamos recibiendo de la JFCA, el IMSS y la Profedet fundamentalmente. Asimismo, hemos creado un correo electrónico: inspeccionfederal@stps.gob.mx, para recibir quejas de los trabajadores y la ciudadanía en general sobre posibles violaciones a la normatividad laboral, y
  • estamos en búsqueda de mejoras en las condiciones del trabajador, esto es, que en las inspecciones nos preocupamos por el ser humano, lo cual se traduce en hacer respetar los aspectos mínimos de dignidad  y seguridad en el trabajo, los que tienen que ver con las condiciones higiénicas del centro de labores, como es el caso de sanitarios, acceso a agua potable, tiempos de descanso, no estar expuesto a temperaturas extremas, contar con algún servicio médico adecuado en caso de que lo requieran, entre otros rubros