Perspectivas del mundo laboral en 2010

Recuento de los daños ocasionados por la crisis y las expectativas laborales para este año que inicia, por Ancelmo García Pineda

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 .  (Foto: IDC online)

Preámbulo

Difícil y en constante desaliento terminó el 2009, pues culminó con un decrecimiento en la economía de casi un 8% aunque con una inflación reducida menor a 5% y con un índice de desempleo mayor al 5%. Además las noticias que se anticipan como realidades para el 2010 no son muy alentadoras.

En todos los foros se considera la crisis económica como uno de los efectos de la globalización, pero las respuestas han significado la intensificación de aspectos corporativos en todos los niveles de la producción y organización, lo que no deja de expresar un sentimiento de desconfianza sobre las soluciones globales, las cuales no provienen del gobierno.

La brecha salarial ha aumentado y disminuido el magro salario debido a los nuevos impuestos que afectan de manera destacada a quiénes ganan menos de cinco salarios mínimos.

En un rápido panorama de cómo terminó el 2009 nos encontramos con los siguientes aspectos:

  • en el empleo, el resultado nuevamente es adverso; se generaron menos de 30,000 empleos en una sociedad que demanda anualmente más de un millón, debido a la población que se incorpora al mercado laboral
  • el crecimiento de la migración muestra de manera alarmante un incremento en la migración infantil; problema que parece no tener visos de solución, afectando a millones de familias en nuestro país
  • se elevó la previsión del tipo de cambio, de tal forma que cerró el año con el peso a un promedio $12.90 por dólar; en tanto para todo 2010 se prevé un tipo de cambio promedio de $13.00. De mantenerse este indicador en los niveles actuales, se verá un efecto sobre los precios de bienes importados, como la maquinaria y el equipo
  • la inflación descenderá en la medida en que caigan los precios de los commodities y las materias primas, e irá en relación con la baja de la actividad productividad y las restricciones monetarias, aunque la actual depreciación del peso está presionando los costos
  • la debilidad de indicadores relativos al consumo privado como el empleo y los salarios reales se han moderado más de lo esperado en meses recientes, lo que podría contribuir a un menor ritmo de crecimiento en los servicios hasta mediados del año
  • diversas instituciones han alertado que el gobierno debe prepararse para enfrentar el pobre crecimiento económico; las aparentes señales de mejora económica apenas son indicios de una recuperación que tardará más de un año en llegar a México
  • al igual que 2009, el año que inicia se caracterizará por un comportamiento de elevada tensión y frágil calma en las relaciones laborales en un entorno de continuado desempleo; limitados incrementos salariales, aunque mínima y localizada conflictividad laboral
  • si bien se esperan cambios en algunas organizaciones como en el Comité Nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y del Congreso del Trabajo (CT), eso no garantiza que se tendrá un sindicalismo más proactivo, propositivo y protagónico en la escena laboral nacional
  • una vez más el diminuto aumento a los salarios mínimos de apenas de 4.85%, no permitirá que la economía crezca, por ello se presenta tan sólo como una herramienta de contención inflacionaria
  • se espera que en el 2010 las políticas laborales tengan cierta renovación, si atendemos los dichos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), aunque no existe congruencia entre lo que dice y lo que hace, porque después de tres años, el titular de esta dependencia no ha presentado ninguna iniciativa de modernización de la Ley Federal del Trabajo (LFT), y
  • las organizaciones de patrones y las de los trabajadores tienen ante sí un enorme reto: el universo del ámbito laboral debe ser atendido con mayor entusiasmo para intentar consolidar una cultura laboral de mayor diálogo, entendimiento y mejor distribución de la riqueza

Papel de la inflación en 2009

Respecto a este importante indicador se puede mencionar que:

  • al cierre de 2009 se ubicó en 3.57%, según el Banco de México (Banxico), la más baja desde el fin de 2005, cuando fue de 3.3%
  • la tendencia descendente de la inflación, iniciada en la segunda mitad de 2009, permitió que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) regresara al rango objetivo del Banco Central, de 3%
  • la inflación subyacente, que no toma en cuenta los productos con fuertes variaciones de precios, registró un avance anual del 4.46%, y
  • según los pronósticos de Banxico, la inflación de 2010 llegará hasta 5.25% mientras que el aumento aprobado a los mínimos quedó en 4.85%, lo que implica un retroceso de 0.4%

Contexto del salario y poder adquisitivo

El deteriorado entorno laboral se refleja también en las remuneraciones, pues en el último año los trabajadores con ingresos inferiores a un salario mínimo aumentaron en 749 mil, según cifras al tercer trimestre de 2009 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En el mismo lapso, creció en un millón el número de individuos que percibió de uno a dos salarios mínimos mensuales, de tal forma que 9.76 millones de mexicanos tuvieron este rango de ingreso. A decir de la Secretaría de Desarrollo Social, estas personas están en alguna línea de pobreza en el campo y la ciudad.

Aunque a partir de abril de 2000 se logró que la inflación cayera por debajo del 10%, en 2008 la inflación de la canasta básica repuntó a tal grado que los precios regresaron a los niveles de 2001. En 2009 se considera que los salarios medios reales cayeron 3.43%, y que en 2010 y 2011 retrocederán 2.6% y 2.3%, respectivamente.

Situación del desempleo

En septiembre de 2009 se alcanzó el mayor índice de desocupación laboral al registrar un nivel de 6.25% de la Población Económicamente Activa (PEA). El sector manufacturero fue el que más desempleo tuvo.

Aunado a lo anterior el problema de la calidad del empleo no sólo se refleja en los ingresos, sino en la falta de acceso a las instituciones de salud y otras prestaciones. Recuérdese que en el país, actualmente existen 12.9 millones de trabajadores que no tienen acceso a ningún sistema de salud. Además, cada vez hay más trabajos sin prestaciones, ni contrato escrito.

La flexibilidad de retirar los recursos de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) para los mexicanos que se quedaron sin empleo, se dio en medio de la actual crisis financiera internacional, a través del Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo (PICE) que impulsó el Gobierno Federal.

Entre enero y noviembre de 2009 se reportó una demanda de recursos en las Afore sin precedente. De acuerdo con información proporcionada por la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), se recibieron un total de un millón 56 mil solicitudes de retiro de la ayuda por desempleo. Lo anterior representa 2.25% de la PEA, que es menos de la mitad de los habitantes totales.

El Gobierno Federal había apostado por frenar la pérdida de plazas y la caída del producto interno bruto (PIB) y no lo logró.

En este mismo esfuerzo, se decidió ampliar de dos a seis meses la atención médica por parte del Seguro Social para los desempleados.

¿Qué debemos esperar en 2010?

A continuación se hace un breve recorrido por el horizonte económico laboral que se vislumbra para los próximos 12 meses, mismo que sin duda estará influenciado por las elecciones federales.

opiniones

De la OCDE

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, se desmarcó del optimismo de las autoridades mexicanas sobre una pronta recuperación financiera. Advirtió que ?vamos a tener un rezago en cifras de desempleo en 2010 y 2011. Son datos inéditos?, enfatizó.

Reveló que en la zona de la OCDE se perdieron más de 16 millones de puestos de trabajo entre finales de 2007 y 2009, y esa tendencia ?continuará? en 2010. Pronosticó que en septiembre el desempleo en México alcanzará una tasa de 6.9%, al agrupar a 3.3 millones de personas, superior a la tasa prevista para 2009, debido al rezago existente entre la reactivación de la economía y el empleo, pues las recontrataciones por parte de las empresas ocurren posterior a la recuperación económica.

De la UNAM

Estimaciones dadas a conocer por el Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntan a que la tasa de desempleo crecerá en un 6.15% de la fuerza laboral en 2010, y serán los salarios reales sobre todo los que absorberán el deterioro de la economía, con caídas del 2.57%.

De Banxico

Al participar en el Seminario de Perspectivas Económicas 2010, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el gobernador del Banxico aseguró que existen señales ?sólidas de recuperación? de la economía nacional que permiten pronosticar un crecimiento de un 3%. Sin embargo, anticipa que la inflación va a ser mayor que la experimentada en 2009, por un punto adicional, ubicándose entre un 4.75% y 5.25%.

Del sector bancario

Miguel Ángel Medrano, analista de Scotiabank, aseguró que la oleada de precios no sólo será para la población, sino para todas las organizaciones de mensajería, carga y transporte público. ?Las presiones inflacionarias estarán en la medida en que vayan aumentando los servicios administrados por el Gobierno Federal, pero esto se suma a la cascada de incrementos en los impuestos por lo que la inflación estará por encima del 5%?.

De acuerdo con reportes del Banco Nacional del México (Banamex), casi todos los expertos pronostican que la recuperación de este año será lenta. Se estima en promedio un crecimiento del 3.5%, que no va a servir ni para recuperar la mitad de la caída del 2009.

Pero algunos piensan que podría ser mejor. Por ejemplo, Barclays Capital augura un crecimiento del 5.1%; Banorte del 4.6%; Santander e Ixe del 2.5 y 2.9% respectivamente.

De acuerdo con el análisis de Ixe, el motor inicial del crecimiento serán las exportaciones y no será hasta una segunda etapa (posiblemente mediados del año) cuando el mercado interno registre alivio.

También aseguran que la inflación es la variable macroeconómica que enfrenta mayores riesgos y que aunque el golpe más duro sea al arranque del año, estará presionada durante todo 2010, con lo que Banxico sostendrá su tasa de interés interbancaria a un día en 4.50%.

Con todo, aun en el escenario sorpresivamente optimista, estaríamos todavía 2.2% por abajo del nivel de 2008.

De la iniciativa privada

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado prevé un crecimiento del 3% y la generación de 400 mil empleos para el 2010, lo cual dependerá de la recuperación de Estados Unidos y el fortalecimiento del mercado interno de México.

El director general del organismo, Luis Foncerrada, dijo que para tener recuperación económica mexicana el país debe aprovechar el rediseño sectorial que se está dando a nivel mundial, así como su posición geográfica

Pese a que la inflación podría llegar al 5.25%, representantes empresariales advirtieron que no se pueden incrementar los salarios a ese nivel.

Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes; de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gerardo Gutiérrez; de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Mario Sánchez; de la Concamin, Salomón Presburger; de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Miguel Marón, y de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), Arturo Mendicuti, coinciden en que la inflación cerrará 2010 entre 5% y 6%, y la tasa de desempleo rebasará el 5.25% de la PEA. Son optimistas en torno al crecimiento del PIB para este año, pero advierten que el avance que registre el país dependerá de dos factores: la recuperación de Estados Unidos y el fortalecimiento del mercado interno.

Factores externos

Si economías como la de China o India siguen creciendo con intensidad, no es imposible que los precios de las materias primas suban rápidamente, como ya ocurrió en 2008.

En ese escenario, con un precio del petróleo que esté por encima de 70 dólares por barril en lugar de los 59 previstos, los gobiernos (incluyendo los estatales) tendrían más dinero de lo que calcularon... pero la sociedad tendría menos.

Aumentaría la electricidad para la industria y probablemente la gasolina se iría para arriba aún más rápido.

De paso, incrementarían también los alimentos y muchas materias primas industriales. No podemos descartar que ahora la sorpresa en el mundo sea una inflación galopante, que nos pueda golpear más de lo que imaginamos.

Reforma laboral

Con las elecciones de 12 gubernaturas este año y la pelea por la Presidencia en 2012, los partidos no quieren perder los nichos de poder conquistados. En este panorama las posibles reformas, entre ellas la laboral se ubican en una situación de poca probabilidad.

Para el investigador Armand Peschard especialista en política mexicana del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS), el PRI, ?que ya palpa el regreso a Los Pinos?, tiene en los sindicatos un instrumento político dentro de una estructura corporativa, lo cual complica que este partido busque impulsar una reforma laboral. ?Si te metes a la reforma laboral te metes al tema del sindicalismo en México, un impedimento a la eficiencia de diferentes entidades públicas y privadas?, afirmó Peschard.

En ese tenor, los sindicatos en México no representan los intereses del trabajador. Modificar esta estructura sería el objetivo de una reforma laboral, según el investigador del CSIS.

Pero el sector privado también sufre los perjuicios de la ausencia de una reforma laboral. Esto da lugar a cierto optimismo, pues destacó que a los partidos políticos les conviene aprobar las reformas para llegar a 2012 con un país con finanzas públicas estables y un marco laboral maduro. Estas condiciones beneficiarán a cualquiera que gane la Presidencia, dijo Peschard.

Perspectiva salarial

Entre 4% y 5% (5.5% máximo) aumentarán los salarios de las empresas. Las que otorguen incrementos salariales en este año, lo harán por el orden de 4.8%, que apenas alcanzará para ajustarlo a la inflación; sin embargo, pueden recurrir a otros incentivos para compensar esta deficiencia en los sueldos base, aseguraron analistas.

Según una encuesta de la consultora Deloitte, el 26% de las organizaciones no otorgarán incremento de sueldos durante el año y el resto lo hará de forma limitada. Los sectores que recibirán un mayor aumento serán el de consumo y la industria, donde se registrarán aumentos de 5.5% y 5.7%.

Las prestaciones ofrecidas más frecuentemente son los seguros de gastos médicos, vida, dentales, accidente y cuidado de la vista. Sin embargo existen otros tipos de concesiones como teléfonos celulares; automóviles; membresías en gimnasios; cuidado de los niños; alimentos; transporte público y alojamiento, planes de ahorro para el retiro o de los empleados; evaluaciones de salud y opciones de compra/venta de productos en días feriados.

César Montúfar, director de desarrollo de negocios de Kelly Services, anticipó que no habrá grandes alzas salariales, pero las compañías recurrirán a las compensaciones como bonos de productividad, vales de despensa y de comida, entre otros.

Para la consultora Mercer, muchos patrones no pueden pagar grandes aumentos de sueldos, así que están optando por los programas de prestaciones para retener a sus empleados. ?Una de cada cuatro organizaciones ofrece opciones en cuanto a las prestaciones que reciben y una tercera parte del resto también está pensando en hacerlo?, señaló la firma.

Las prestaciones que otorgan actualmente están agrupadas en programas integrales o flexibles, es decir, tienen beneficios básicos y otros opcionales, con créditos y una cuenta de gastos.

Versiones del área de funcionarios conciliadores de la STPS, aseguran que el aumento salarial que se negocie en dicha oficinas estará un punto porcentual o dos por arriba del aumento a los salarios mínimos, para compensar la inflación esperada de 2010, es decir entre el 5% y 6%.

En tanto, Banxico asegura que los precios aumentarán entre 4.75% y 5.25%; pero este aumento será de una sola vez. Además advierte que el aumento de precios en tarifas eléctricas, gas LP y gasolina tendrán el mayor impacto en los hogares mexicanos este año, incluso superando el efecto del incremento en la tasa del impuesto al valor agregado (IVA).

En los tres primeros meses, el banco central no realizaría modificaciones en la política monetaria interna, debido principalmente a que tiene que esperar la evolución de otras variables macroeconómicas como los incrementos esperados en los salarios para 2010. ?A mayor inflación, los sindicatos tendrán un argumento de negociación, pero las organizaciones dirán que sus ventas han caído. Los sindicatos saben que muchos empleos están en juego, lo cual hace a las negociaciones mucho más complejas?, refirió.

Hewiit Associates resaltó que su estudio mostró que el 52% de las firmas nacionales congelaron la contratación de personal, mientras que 22% decidió reducir las promociones. Según la consultora habrá cierta recuperación en la economía de los mexicanos, pues se prevé un aumento promedio en los salarios del 5%, mientras que el porcentaje de las compañías que congelará el ingreso de su personal descenderá a 12%.

Thierry de Beyssac, director general de la compañía en América Latina, consideró preocupante esta estrategia, ?nunca se había visto? y aunque la cifra para el próximo año será menor, sigue siendo negativo para el mercado laboral, pues muchas firmas recurrirán a este mecanismo por segundo año consecutivo.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Según el licenciado Luis Manuel Guaida Escontría, especialista laboral, la proyección inflacionaria está muy por encima de la estimada por el Gobierno Federal en su presupuesto, porque el porcentaje considerado por el Ejecutivo y el Congreso fue de sólo 3.3%, es decir, 1.7% menos, lo que es una diferencia muy importante en términos presupuestales, porque de un presupuesto aprobado del orden de 3,180 billones de pesos, la mencionada diferencia implica una reducción de aproximadamente 54,000 millones de pesos.

Estas circunstancias repercutirán en la negociación colectiva y en general, al incremento de los salarios, empezando por el mínimo, el cual se revisó y negoció en diciembre de 2009.

Si bien el Gobierno Federal buscaba una fijación del orden del 3.5%, tal objetivo parecería ahora poco real. Recordemos que el Gobierno Federal es el mayor patrón en el país, y que los aumentos salariales a sus trabajadores tienen un alto costo presupuestal, y que un punto porcentual de incremento conlleva cantidades millonarias en su erogación.

Los sindicatos por su lado buscarán, dentro de lo posible, mejorar los incrementos salariales a través de sus negociaciones de contratos colectivos.

El impacto mayor en la inflación será un factor instrumental, aunque estarán siempre las limitaciones de la capacidad económica de los propios centros de labores, que en el mejor de los casos, y bajo una visión optimista, verán una ligera recuperación hasta el segundo semestre del año.

Las decisiones y los eventos acontecidos alrededor de la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y el práctico debilitamiento del Sindicato Mexicano de Electricistas, tendrán también un efecto en la negociación colectiva.

Los dirigentes sindicales, estarán atentos y serán sigilosos de no incurrir en excesos, pues las circunstancias no les favorecen.

Así las cosas una posible y sólida proyección de los niveles de incrementos salariales en la negociación colectiva en el 2010 se puede ubicar entre la banda del 4% al 5%, dependiendo de la empresa, la región geográfica, y muy especialmente, la situación financiera de la primera.

Por supuesto habrá organizaciones sindicales, que intentarán demandar incrementos salariales mayores que la inflación o similar al índice de precios de la canasta básica, aunque el panorama sindical no presenta fortalezas tan determinantes de nuevas alianzas o de creación de fuerzas que puedan llegar ser un verdadero factor de poder real de tal manera que influyan en una nueva orientación de la economía y que lograran nuevos equilibrios en la distribución de la riqueza.

Incluso desde el CT, sus líderes de poca influencia en las regiones más importantes del país, han planteado que al menos en el corto plazo no se vislumbra que pueda mejorar la situación para el sector obrero, al igual que el de prácticamente todo el mundo, porque no se sabe hasta dónde puede llegar la crisis.

Las organizaciones sindicales no tienen tanta influencia como para reducir la pobreza y mejorar al calidad de vida de la población, mucho menos cuando muchos sindicatos dedican sus energías y recursos a batallas de carácter político electoral y otras más son verdaderos grupos de administración de prebendas y concesiones que sólo benefician a pequeñas élites y no derraman beneficios al conjunto de los asalariados.

Aunque podemos dar por adelantado, que no se prevén huelgas importantes o numerosas, por demandas salariales, aunque sí es relevante que el mercado laboral siga teniendo señales de libertad de negociación e intentar abandonar el estigma de imposición de topes salariales.