30% de las trabajadoras del hogar se afiliarán al IMSS este sexenio

El pago de la cuota, cuando existen varios empleadores, ha sido lo más complicado para la incorporación al programa piloto, admite el instituto

México no ha ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el trabajo decente de las trabajadoras del hogar.
 México no ha ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el trabajo decente de las trabajadoras del hogar.  (Foto: Senado de la República)

El pronóstico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es que al terminar este sexenio se habrán afiliado 30% de las trabajadoras del hogar del país. Es decir, 70% seguirá fuera de la cobertura de beneficios, de acuerdo con el Informe 2018-2019 del organismo.

“Es muy poco” ese porcentaje de incorporación considera Ana Lau Jaiven, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). El inacabado sistema de afiliación y la discriminación que aún persiste sobre esas trabajadoras, explican que la proyección sea “tan corta”, opina en entrevista.

El instituto toma en cuenta un universo de 2.6 millones de empleadas. Esta cifra se basa en los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016. Por lo tanto, sólo 780,000, aproximadamente, contarían con seguridad social para 2024.

De abril a junio pasado, 5,000 trabajadoras se han incorporado al programa piloto del IMSS. Además de ellas, hay otras 3,655 que ya estaban inscritas bajo el régimen voluntario. Estas últimas representan 0.14% del total de las empleadas del hogar.

Los principales retos del programa piloto han sido la difusión y el pago de cuotas cuando son varios empleadores. Hasta ahora, como está formulada la prueba, es la trabajadora quien tiene que pedirles que realicen el pago y coordinarlos para que lo hagan.

Sobre esto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recomendado tomar en cuenta la experiencia de otros países de la región. Como Argentina, que tiene un régimen simplificado de registro. O tal vez Uruguay, el más avanzado en la formalización de estas trabajadoras: 66.7% ya cuenta con seguridad social.

Ambas naciones tienen en común que adoptaron el Convenio 189 de la OIT poco tiempo después de su aprobación, en 2011. El pacto reconoce los derechos laborales de quienes trabajan en los hogares y ordena a los países a modificar las leyes que las excluyen de esas garantías. Uruguay lo ratificó en 2012; Argentina en 2014.

En México aún no, pero después de décadas de lucha, este año las empleadas del hogar han logrado importantes avances. En abril inició la prueba piloto de afiliación en el IMSS. Antes podían gozar de seguridad social si quien las empleaba tenía la disposición de pagar el seguro.

Ese esquema, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró discriminatorio en diciembre de 2018, ya fue derogado. En mayo el Senado y la Cámara de Diputados reformaron la Ley Federal del Trabajo para que cuenten con seguridad social, pero una vez que termine el programa piloto.

¿Cuánto costará el programa?

“Lo que tenemos ahora es un buen número (de trabajadoras afiliadas)”, señala en entrevista Norma Gabriela López Castañeda, directora de Incorporación y Recaudación del IMSS. Pero hasta que terminen los 18 meses de prueba tendrán proyecciones más certeras, subraya.

De acuerdo con el Informe del IMSS 2018-2019, el impacto económico, social y laboral será evaluado un mes antes de finalizar la prueba.

El instituto calcula que el programa piloto le significará un gasto de 5,657 millones de pesos en 2019. Para el 2020 casi duplicará la cifra, llegará a 10,596 millones. De hecho, será el año con el mayor desembolso en el sexenio. Aunque sus estimaciones llegan a 2027, cuando se eroguen 10,473 millones.

Estas previsiones de gasto incluyen también la afiliación de los becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro. En 2021 se necesitarán para ambos programas 7,297 millones y   6,856 millones en 2022. Para el año 2023, el número crecerá a 7,386 millones. Para el último año del actual gobierno se requerirán 8,118 millones para la operación.

“La base de cálculo está sustentada igual que con cualquier otro trabajador”, con las cuotas del trabajador, del patrón y del gobierno federal, explica la directora de Incorporación y Recaudación del IMSS. “La presión que puede tener el instituto es la que tiene con cualquier otro empleado”.

Para construir esas estimaciones el IMSS previó un “supuesto de incorporación” de las trabajadoras del hogar de “30% anual hasta 2024 del total de la población potencial”. De 2025 a 2030 la afiliación podría alcanzar al 50% de esas empleadas.

Era la afiliación mensual o por día trabajado

“No hay duda de que el programa piloto es un gran beneficio, pero está incompleto”, observa la investigadora de la UAM, Ana Lau Jaiven, especialista en temas de género. Renovar la inscripción mes con mes “es toda una lata” y la trabajadora, prácticamente, tiene que ir cobrándole a cada empleador, señala.

Gabriela López Castañeda explica que en el instituto no tuvieron tiempo de modificar los sistemas. “Decidimos privilegiar que la trabajadora estuviera asegurada todo el mes”, afirma la directora de Incorporación y Recaudación del IMSS.

Reconoce que en estos momentos le apuestan a que ellas “logren coordinar a sus empleadores”, cuando son varios los que tienen que pagar la cuota patronal. De otra manera, tal como está el sistema, “sólo podría estar aseguradas el día que trabajan. Por eso buscamos que la cuota fuera mensual y fraccionada según el número de empleadores”.

El otro reto es la difusión. Para la funcionaria, aún no han logrado comunicar que, si bien es un programa piloto, “llegó para quedarse”. Pero en un país donde persiste la discriminación, opina Ana Lau Jaive, es difícil que muchos dejen de verlo como privilegio para sus empleadas y lo reconozcan como una obligación que tienen que asumir con ellas.