El Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho) ha recibido denuncias de varias empleadas por el subregistro de salarios ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por parte de sus empleadores.
Es decir, los jefes reportan el pago de sueldos menores a los reales para bajar el costo de las cuotas patronales. De acuerdo con María Isidro Llanos Moreno, secretaria general colegiada del Sinactraho, “una cantidad importante” de trabajadoras del hogar se encuentra en esa situación.
En conferencia de prensa en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la activista recordó que el salario reportado en el IMSS sirve para calcular, por ejemplo, el ahorro para el retiro. Si el monto es bajo, así mismo lo será su pensión.
A la par de una lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales en las leyes mexicanas, las trabajadoras del hogar están lidiando con una cultura de incumplimiento patronal, subrayó.
En diciembre de 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró discriminatorio que estas trabajadoras estuvieran fuera del régimen obligatorio de aseguramiento en el IMSS. Ordenó a ese instituto crear un programa piloto para incorporarlas de manera gradual.
El pasado 1 de abril de este 2019 el Seguro Social arrancó dicho programa. Hasta este mes de diciembre iban casi 12,000 personas afiliadas. De ellas, 76% son mujeres.
“Las trabajadoras del hogar queremos tener una vida digna, con derechos garantizados. Tener un retiro con dignidad, como muchos otros trabajadores en este país”, subrayó María Isidra Llano.
Derechos laborales adquiridos
Nashieli Rodríguez, presidenta de la CDHDF, resaltó que el trabajo que hacen estas mujeres “no es voluntario”. El darles empleo y respetar sus derechos “no es asistencia social”. La parte patronal debe entender “que hay una relación laboral y deben cumplir con sus obligaciones”.
La funcionaria celebró la reciente ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por parte del Senado de la República. Dicho pacto establece las condiciones de empleo digno para quienes laboran en los hogares.
Señaló que el convenio le exige a México crear medidas contra el acoso a esas trabajadoras, para evitar que menores de 15 años laboren en los hogares y eso las aleje de la escuela, para regular las agencias privadas de empleo y un mecanismo para interponer quejas y denuncias.
Marcela Azuela, directora de la organización Hogar Justo Hogar, informó que en reuniones sostenidas con personal del IMSS le han pedido la conformación de una especie de “ventanilla de quejas y denuncias”. Ahí las trabajadoras podrían acudir en caso, por ejemplo, del subregistro de su salario.
Tania Espinosa Sánchez, directora en México de la organización de la sociedad civil Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés), recordó que por ahora el programa de afiliación es piloto. Sin embargo, a más tardar en 2021 la inscripción será obligatoria.
Tomas Martin Damerau, director de Estudios del Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STyFE), recalcó que si bien ya se lograron reformas legales, los cambios culturales tomarán más tiempo. Informó que por ello, la dependencia ha emprendido campañas de “sensibilización” dirigidos a los empleadores.
Con información de Factor Capital Humano.
