El Infonavit presentó una Guía de autoconstrucción segura con el próposito de que los derechohabientes beneficiados con programas de entrega de créditos a familias de escasos recursos tengan los criterios, procedimientos y recomendaciones indispensables que deberá cumplir una edificación, desde el inicio de su construcción hasta su término, de modo que cuando se enfrenten nuevas eventualidades sísmicas, hidrometeorológicas o de viento de gran intensidad, se reduzcan al máximo las pérdidas patrimoniales, debiendo verificarse la condición de riesgo en el entorno.
El documento, creado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) brinda recomendaciones aplicables a las regiones del país con mayor peligro ante fenómenos geológicos e hidrometeorológicos, especialmente sismos, huracanes y vientos, con el propósito de proporcionar información clara y adaptable a cada región.
El Infonavit resaltó que la autoconstrucción representa un "grave problema", tan solo en los terremotos del 7 y 19 de septiembre de 2017 se registraron colapsos o daños parciales y menores en 186,526 viviendas, la mayoría de autoconstrucción.
De ahí que sea tan importante hacer del conocimiento de la población el riesgo que representan la mala estructuración y construcción de una casa, así como las graves consecuencias si llegara a ocurrir un terremoto de gran magnitud, que pueda llevar a la pérdida de vidas humanas y del patrimonio de las familias.
Los puntos principales de la guía son:
1. Requisitos y recomendaciones administrativas y de construcción
El primer paso para construir una vivienda, regularmente, es tramitar una licencia o permiso de construcción ante las autoridades municipales, para lo cual es necesario contar con planos y memoria de cálculo, elaborados por un arquitecto o ingeniero. En caso de formar parte de un programa de apoyo para construcción de vivienda, se recomienda acercarse a la autoridad municipal e informar sobre las características de la edificación y presentar, al menos, la siguiente información:
- ubicación de la edificación; se debe preguntar a la autoridad correspondiente sobre la pertinencia de construir en el sitio seleccionado y, de ser posible, solicitar un oficio que incluya la respuesta
- dibujo de la vivienda que muestre con claridad la ubicación de los muros, su espesor, así como los materiales y criterios que se emplearán en la construcción
- indicar el tipo de techo que se usará, por ejemplo, ligero, de lámina o teja, de losa de concreto maciza o de vigueta y bovedilla
Además de la respuesta de las autoridades consultadas sobre la pertinencia para construir en el sitio seleccionado, se recomienda hacer una revisión para identificar los siguientes elementos de riesgo y evitar construir en los tipos de terreno señalados:
- cañadas, barrancas o cañones que puedan tener erosión por lluvias intensas
- sitios expuestos a inundación o a corrientes de agua
- predios con suelos agrietados, fracturas o con relleno colocados sin control
- en el hombro o al pie de una ladera, se debe verificar si hay riesgo de deslizamiento
En caso de riesgo, solo se podrá construir si un ingeniero especialista dictamina que es posible su reducción.
2. Proyecto de construcción
Se debe contar con la planificación de espacios y la función que cumplirán para la vida de la familia, así como tomar en cuenta el ancho de los muros (puede ser de 15 cm). Durante el desarrollo del proyecto es básica la participación del beneficiario
Asimismo, la calidad de los materiales de construcción es lo más importante para asegurar la resistencia de la casa y lograr que soporte todo el peso del edificio y las cargas de sismo y viento. Se aconseja usar piezas macizas en zona sísmica. Aunque normalmente son hechas a mano y no tienen mucha resistencia, con castillos y dalas se logra una resistencia adecuada. También hay piezas huecas de buena calidad, que hacen fabricantes industriales.
3. Preparación del terreno
Es muy importante marcar los límites del predio y no rebasarlos, lo normal es que la autoridad municipal se encargue de marcar este deslinde, para lo cual cuenta con personal que se encarga de medir con precisión los terrenos.
Después de eso y antes de iniciar la construcción es necesario limpiar y nivelar el terreno, quitar todo tipo de escombro, rocas y plantas.Una vez limpio el terreno, se deberá mejorar el suelo donde se apoyará la cimentación.
4. Suelo y cimentación
Según sus capas inferiores, el suelo puede clasificarse en duro, intermedio o blando, lo que determinará el tipo de cimentación que debe utilizarse.
5. Muros con refuerzo
Los muros se deben reforzar con castillos para dar la resistencia a la vivienda y todos los huecos de puertas y ventanas deben tener refuerzo a base de castillos y dalas. De la misma manera, los pretiles deben ser reforzados con castillos y, si son de más de 50 cm de altura, también se les debe construir una dala superior.
6. Losas de concreto reforzado
La losa es una placa horizontal hecha de concreto, que cubre espacios y se apoya en vigas, columnas y muros. Sirve de techo o del piso de la planta alta y debe soportar el peso de muebles y personas.La construcción de una vivienda conlleva algunas dificultades que, en muchas ocasiones, son resueltas por los maestros y albañiles, aunque sin atender las causas de los problemas, lo que provoca gastos extra para mantener en buenas condiciones la construcción debido a las constantes reparaciones durante toda su vida útil, reiteró el Infonavit.
Por otra parte, la construcción o ampliación de una vivienda es un proceso que involucra diferentes requisitos, que van desde lo administrativo hasta lo legal y técnico. Algunos de estos procesos, a pesar de ser de conocimiento general, no se tienen presentes sino hasta el momento en que se aplicarán, al tener que resolver problemas en nuestra vivienda o cuando queremos construir un patrimonio y se requiere respetar todas las disposiciones emitidas por los gobiernos locales y estatales, agregó.