Las prestaciones extralegales son aquellas que surgen del pacto entre el empleador y sus colaboradores; es decir, son beneficios adicionales a los mínimos que por ley se deben otorgar a estos últimos.
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Una de dichas prerrogativas es la ayuda por gastos funerarios de familiares de los subordinados, la cual puede quedar plasmada en un contrato individual o colectivo de trabajo, un plan de previsión social o una política de beneficios compensaciones. Regularmente se les brinda a los empleados para sufragar las costas derivadas de la muerte de un pariente y así evitar que estos desembolsen parte de su salario para tales efectos.
Al otorgar este tipo de gracias surge la inquietud si su importe afecta o no al salario base de cotización (SBC) del personal.
En términos del numeral 27, primer párrafo de la LSS, el SBC se integra por los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, alimentación, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquiera otra cantidad que se entregue al trabajador por sus servicios.
Toda vez que los gastos funerarios no son retributivos, quedan excluidos del SBC de los subalternos porque su fin es evitar menoscabar su patrimonio en un evento tan lamentable como un deceso. Para acreditar esa situación, es necesario recabar el acta de defunción del familiar fallecido y copia del comprobante de las cantidades erogadas, pues de lo contrario la autoridad podría considerarlo una gratificación y esta deberá integrar en su totalidad a la base salarial (art. 27, primer párrafo, LSS).
Finalmente, para conocer cuándo se debe acudir a la conciliación prejudicial por la demanda de costas luctuosas del subordinado, se recomienda la lectura del tema “Gastos funerarios, ¿prestación exceptuada de conciliación?”, disponible en la edición digital número 518 del 30 de septiembre de 2022, en la sección de seguridad social.
