¿De qué viven los adultos mayores en México?

Para el segundo semestre de 2022, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), estimó que había 17 millones 958,707 personas de 60 años y más, lo cual representa el 14% de la población del país, y de estos, 12 millones 110 mil 210 son Población No Económicamente Activa (PNEA), lo que significa que viven de otros ingresos como sus pensiones.

Sobre este punto, la encuesta expuso que el 31% de la población total de adultos mayores estaba pensionada y jubilada, el 58% de los casos fueron hombres y el 17% mujeres, de hecho, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2022 mostró que los ingresos por concepto de pensión o jubilación en el país incrementaron 33%.

La ENIGH detalló que en la población que corresponde a edad avanzada, la fuente principal de ingreso para el año pasado fueron as pensiones (5,169 por hogar), seguido de Beneficios provenientes de programas gubernamentales (1,777), Transferencias en especie de otros hogares (1,432) y de Donativos en dinero de instituciones o personas externas (1,271).

Ingresos por pensiones en hogares incrementaron

Entre 2018 y 2022, los hogares mexicanos que perciben un ingreso por pensión o jubilación incrementaron en 1.3 millones, y en suma, el ingreso por pensiones y jubilación ascendió a 194.13 millones de pesos (mdp) trimestrales, es decir, 48.14 millones más respecto a 2018 cuando se registraron 145.99 mdp.

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De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las pensiones, jubilaciones, becas, remesas y/o programas sociales representan en conjunto el segundo mayor ingreso de los hogares en México, en promedio, cada hogar recibió $3,643 al mes por este concepto.

Pero hablando específicamente de las pensiones, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2020 evidenció que el 55.7% de las personas mayores contaba con un ingreso de $1,292 mensuales por pensión mediante programas sociales, mientras apenas un 33.1% tuvo acceso a pensión contributiva, es decir, transferencias por jubilación, por $7,362.

En el primer caso y que preponderaba a la población adulta mayor, no es suficiente el ingreso para sobrevivir, por ello muchos adultos siguen trabajando, mayormente en la informalidad, de hecho, la ENOE reportó que casi el 55% de las los mayores de 65 años que trabajan están en dicho sector, lo que significa que aún hay una brecha que atender en materia de protección social a los adultos mayores.