Las Afores además de su función para asegurar a los trabajadores un patrimonio para su vejez, también se han convertido en actores económicos importantes para el desarrollo de la economía mexicana y proyectos de infraestructura, y si las Sofomes hoy se presentan como la principal fuente del 99.9% de las actividades económicas del país, ¿estas dos figuras podrían funcionar como uno mismo?
De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Guillermo Zamarripa Escamilla, explicó la naturaleza de las Afore no permite la financiación a organismos individuales como las Sofomes y menos porque los montos de inversión son inferiores a las cifras que suelen manejar.
Además indicó que las instituciones de tecnología financiera, mejor conocidas como Fintech, fueron una moda por la que muchos grandes inversionistas apostaron y hoy están “secos”.
Asimismo, subrayó que las administradoras no cuentan con la capacidad y estructura operativa como para llegar a las pequeñas y medianas empresas, por lo que desde su perspectiva, nunca apoyaran financieramente a ese sector.
Educación financiera
De acuerdo con el presidente de Asofom, Enrique Presburger, una de las principales ventajas que ofrecen las Sofomes a los usuarios es la inclusión financiera y sobre todo la posibilidad de adquirir conocimientos en la materia.
En un contexto en el que 67% de los mexicanos no cuenta con información al respecto de los productos financieros ni cómo ocuparlos, de hecho tres de cada 10 trabajadores no sabe cuánto de sus ingresos se destina a sus retiro.
No obstante, durante la conferencia “Sinergia con Sofomes” en la 17 Convención Nacional Asofom, Zamarripa reiteró que esta brecha informativa y de inclusión no sería posible de cerrarse en una coordinación con Sofomes, sino que es necesario que se haga un esfuerzo de política pública que permita el diseño de estrategias de coordinación integral de todos los actores financieros.
