Gracias a la automatización aduanera, la revisión de mercancías logró una asertividad del 36%, es decir, más de 300% de lo que se tenía al inicio de la presente administración, aseguró el director general de aduanas del SAT, Ricardo Treviño.
"Históricamente, en los años previos a 2015, había una asertividad cercana a 8%” y refirió que el crecimiento en dicho porcentaje lo consiguieron a través del uso intensivo de la tecnología, dentro del plan estratégico en la administración.
Uno de los grandes pilares, consideró, es convertir la aduana que tradicionalmente venía moviéndose con procesos aleatorios y poco homogeneizados a una aduana estandarizada, automatizada y basada en modelos de riesgos, ya que es considerada una aduana inteligente.
"En este sentido hemos desarrollado soluciones tecnológicas para tener criterios de inteligencia que nos ayuden a combatir estos hechos", subrayó Treviño.
En lo que va del año realizaron 9,500 embargos precautorios de mercancías, provenientes principalmente de Asia, de los cuales dieron seguimiento a más de 450 casos, refirió.
Por lo anterior, subrayó la importancia de hacer un trabajo conjunto con el sector privado para determinar la procedencia y si la mercancía es o no piratería.
"Lo que sucede es que las marcas no están dando seguimiento a los embargos precautorios que notificamos. Seguro porque lo consideran un proceso largo y también porque muchas veces consideran los embargos de volumen pequeño", añadió.
Puntualizó para que haya mayor efectividad, es necesario ser inflexibles y estrictos en los casos y aunque sea mercancía de poco volumen "tenemos que actuar conforme a lo que el derecho implica".