Ante la incertidumbre que representa el TLCAN, Canadá debe convertirse en Estado Asociado de la Alianza del Pacífico (AP), como un “plan B”, afirmó el investigador en comercio internacional Juan Salvador Navarro.
“El hecho de que Canadá y México puedan coincidir y trabajar en conjunto nuevamente en un acuerdo comercial significa una gran oportunidad para ambos ante la dificultad de las negociaciones con Estados Unidos en el TLCAN”, aseguró el experto.
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El investigador destacó que la integración de Canadá a la AP podría fortalecer parte del nuevo comercio y oportunidades que requerirían tanto Canadá como México ante la posibilidad de un “fracaso” en las negociaciones del TLCAN.
Asimismo, consideró que la Alianza del Pacifico podrá ser un fuerte vínculo de integración con otros acuerdos en proceso de consolidación en la región.
Tales acuerdos son la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) o el recientemente anunciado Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífica (CPTPP) del cual varias naciones de esta segunda ronda de negociaciones de la Alianza del Pacífico formarán parte.
“La participación de Canadá en la AP se ha ido dando de forma gradual, pues este país se convirtió en el primer observador no latinoamericano del acuerdo en 2012 y después se convirtió en el único Estado observador en firmar una Declaración Conjunta de Asociación en 2016 identificando áreas estratégicas para impulsar y trabajar en conjunto”, recordó.
El profesor asociado de Royal Roads University en la provincia de Columbia Británica, reiteró que la potencial incorporación de los Estados Asociados a la Alianza es de gran importancia para hacer de ésta una “plataforma de integración con una proyección hacia la región Asia-Pacífico”.
