Para los fabricantes de pick ups la polémica sobre la regularización de vehículos “chocolate” en el país no representa amenaza a la comercialización de unidades, siempre y cuando se mantengan los controles para la importación de unidades usadas procedentes de Estados Unidos, destacó el director de las marcas Ram y Jeep, Rafael Paz.
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Reconoció que si bien en años anteriores se registró una fuerte competencia en donde el segmento de las pick-ups fue uno de los más afectados y las importaciones de vehículos usados representaron hasta el 10% de la venta de unidades nuevas, hoy la situación está controlada.
“La verdad es que el gobierno ha hecho muy buen trabajo eliminando mucha de la importación de estas unidades. Realmente hoy en día no son una amenaza para las ventas del mercado”.
Explicó que si bien se sigue importando de manera ilegal distintos modelos de Pick-Ups, este tipo de unidad se vende para el trabajo ya en zonas muy focalizadas de México como Jalisco, Sonora, Chihuahua, Baja California y Oaxaca, quienes además buscan el respaldo de garantía de la unidad
“Tenemos mucha confianza en que empiece a funcionar todo y estamos listos para abastecer al mercado mexicano”.
En México para los mercados doméstico, se comercializan alrededor de 4,000 unidades anuales, y para su exportación a Estados Unidos y Canadá, hacia donde se dirige alrededor del 80% de la producción y una mínima parte se dirige a Sudamérica.
