Para justificar la aplicación de aranceles estadounidenses sobre las importaciones de productos mexicanos, el presidente Donald Trump invocó a las autoridades que le otorga la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por su sigla en inglés). Se trata de un recurso distinto al que Trump ha usado hasta ahora para elevar los aranceles en su administración.
Anteriormente, los presidentes estadounidenses utilizaron la Ley de Comercio con Enemigos (TWEA, por su sigla en inglés) para bloquear transacciones financieras internacionales, incautar activos de Estados Unidos en poder de ciudadanos extranjeros, restringir las exportaciones, modificar regulaciones para disuadir el acaparamiento de oro, limitar la inversión extranjera directa en compañías estadounidenses e imponer aranceles a todas las importaciones en Estados Unidos.
Para Chuck Grassley (R-Iowa), presidente del Comité de Finanzas del Senado, Donald Trump hace un “mal uso de la autoridad arancelaria presidencial y en contra de la intención del Congreso”.
Según Kenneth Smith, exjefe negociador del TLCAN y Socio del despacho AGON, Economía, Derecho y Estrategia, de concretarse la acción del presidente Trump, ésta sería completamente violatoria de los compromisos de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Consecuentemente, México podría levantar casos de resolución de controversias en el marco tanto del TLCAN como de la OMC, pero el problema está en que, en el primer caso, Estados Unidos ha obstaculizado la conformación de los jueces (panelistas en el argot comercial), mientras que en el segundo caso ha bloqueado la renovación de jueces en el órgano de apelación, lo que pondrá en crisis este recurso a finales del 2019, si no se llega a un acuerdo sobre ello.
“Si hace falta, acudiríamos a tribunales internacionales, como está contemplado en los acuerdos de organizaciones internacionales del comercio”, afirmó el sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero, aunque estas instancias tuvieran panelistas, el problema de acudir a los mecanismos del TLCAN o la OMC es que toma mucho tiempo (de meses a años) y no se suspenden las medidas de forma inmediata, afirmó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Acudir a un pánel ante el TLCAN, conformado por integrantes de los tres países, llevaría a una composición del mismo en el que se correría el riesgo de que Estados Unidos domine, y acabaría llevando un proceso largo.
Ya en la práctica, México puede imponer medidas espejo, en tanto el caso se resuelve por la vía bilateral o jurídica.
La IEEPA, como la TWEA, desde la cual se bifurcó, se encuentra en el centro del moderno régimen de sanciones de Estados Unidos. Según un análisis del Congreso estadounidense, los cambios en el uso de los poderes de la IEEPA desde la promulgación de la ley en 1977 han hecho que algunos se cuestionen si las disposiciones de supervisión del estatuto son lo suficientemente sólidas, dados los amplios poderes económicos que confiere al presidente al declararse el estado de emergencia.
Hasta el 1 de marzo del 2019, los presidentes habían declarado 54 emergencias nacionales que invocaban la IEEPA, 29 de las cuales aún están en curso.
Moisés Kalach, coordinador de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró que la capacidad del presidente de Estados Unidos de imponer aranceles bajo el argumento de soberanía nacional está concebido en momentos de guerra y difíciles para defender la soberanía nacional, pero “México no creo que sea una amenaza para EU, al convertirse en el principal socio comercial de ese país”.
“Jurídicamente, en EU es una ley que existe, pero todos creemos que se utiliza mal por el presidente Trump”, aseveró Moisés Kalach.
Con información El Economista.