La Alianza aseguró que el plan no ha logrado su cometido, pues la inflación anual de 2022 cerró en 7.82%
¿El Paquete contra la inflación y la carestía (PACIC) realmente ha sido útil para las familias mexicanas? La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló que en el país “se ofrecieron apoyos cortos e insuficientes” que derivaron en “acciones gubernamentales fallidas” sin impacto positivo para las familias.
A través de un comunicado fechado al 09 de enero de 2023, la Alianza aseguró que este año, las economías de Estados Unidos, Europa y China entrarán en recesión, lo que propiciará una desaceleración económica que impactará también a México, y para combatir el reto que se avecina, el gobierno también debe involucrar a “productores, comerciantes y consumidores”.
De acuerdo con la ANPEC, el PACIC que nació en mayo de 2022 con la intención de bajar el precio de 24 productos de la canasta básica no lo logró, por ello, en octubre del mismo año se “relanzó” la segunda edición del programa, que sumó nuevas empresas y ofreció la exención del pago de aranceles a la importación de algunos alimentos e insumos para la producción agrícola.
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Asimismo, se brindaron facilidades para acreditar regulaciones y restricciones no arancelarias a quienes contaran con licencia única universal (LUU) con el objetivo de reducir costos de importación; sin embargo, a 3 meses de su implementación, la Alianza aseguró que el plan no ha logrado su cometido, pues la inflación anual de 2022 cerró en 7.82%.
En ese sentido, el presidente de ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, agregó que el mundo está encaminado a “vivir una recesión” y México no está preparado para atender la emergencia, pues “la carestía sigue presente en el poder de compra de las familias mexicanas” y la ampliación del PACIC hasta el 31 de diciembre de 2023 no será suficiente.
Rivera expuso que es necesaria también la participación de productores, comerciantes y consumidores, ya que al dejar toda “la responsabilidad del control sanitario de los productos de importación en manos de la ética comercial de los privados”, el Estado queda en riesgo de continuar siendo el garante de la inocuidad de los productos de importación.
El representante de la Alianza dijo que buscar reducir los costos de importación “es una buena medida” solo si no se vulnera la calidad de los alimentos importados.
