Entre las prioridades del actual gobierno antes de terminar la administración se encuentra la revisión del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseveró la secretaria de economía, Raquel Buenrostro.
La funcionaría indicó que la relación con los países del norte a lo largo de los años se volvió de gran importancia y México depende en varios aspectos de ella, por lo que la discusión que se llevará a cabo en 2026 debe realizarse con suficiente preparación previa, sin importar quién resulte ganador en las elecciones.
En ese sentido, advirtió que el panorama mundial seguramente abrirá paso a nuevas irritaciones en la discusión del tratado, para lo cual subrayó la necesidad de encontrar soluciones e incluso ajustes que propicien la continuidad del mismo.
Entre los aspectos que podrían significar discrepancias se encuentra la pandemia por Covid-19, un hecho que no estaba nisiquiera contemplado en la renegocación de 2018.
Por lo anterior, al interior de la dependencia ya cuentan con un trabajo interno, pero también harán público en los próximos días un programa de acompañamiento con el sector privado, ya que consideran indispensable trabajar en conjunto con los empresarios en este proceso.
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¿Qué puede pasar en la renegociación del T-MEC?
Cuando se renegoció el Tratado en 2018, uno de los acuerdos a los que llegaron las partes fue que este tendría una vigencia de 16 años, durante los cuales, cada seis años para realizar un análisis de su evolución.
No obstante, cabe destacar que hasta el momento México tiene un panel de revisión por parte de Estados Unidos por la restricción de las importaciones de maíz transgénico y su uso para consumo humano.
Asimismo, el pasado 22 de abril, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto para modificar tarifas de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación.
El decreto aumenta los aranceles temporales a la importación, de 5 a 50% de 544 fracciones arancelarias en productos como acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera, plástico, productos químicos, papel y cartón, productos cerámicos, vidrio, material eléctrico, entre otros.
