Según el cálculo del PIB durante el primer trimestre de 2017 se registró un crecimiento de 0.7 % y anual de 2.8 %, de acuerdo con estimaciones del INEGI. Esto significó un mayor ascenso al estimado previamente por analistas privados en el que ponderaron un 2.7 % con cifras preliminares.
En su comparación frente al mismo periodo de 2016, el PIB registró un avance real de 2.6 % durante enero-marzo de 2017, por lo que es su mayor incremento en los últimos seis trimestres.
Por grandes actividades económicas, el PIB de las actividades primarias se elevó 6.3 % y el de las terciarias 3.8 %; en tanto que el de las secundarias disminuyó -1.1 % en el mismo periodo.
La baja dentro de las actividades secundarias, se debió principalmente por la caída de la minería por 10.8 %, de la cual derivan la petrolera con un descenso de 11.6 % y de las actividades no petroleras con -8.1 %. Asimismo, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos reportó un déficit de 0.5 %.
Por otro lado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que el ritmo de crecimiento podría verse afectado al disminuir el gasto público, pero es una solución óptima para disminuir posibles presiones inflacionarias por el lado de la demanda agregada.
El organismo de investigación y análisis del sector privado señaló que ante el reciente repunte de la inflación a niveles cercanos a 6 %, el Banco de México (Banxico) ha incrementado la tasa de referencia en tres ocasiones en lo que va del año.
Si bien el aumento de las tasas de interés busca frenar la demanda interna y con ello los precios, es claro que también incidirá negativamente en el ritmo de crecimiento, pero “esto es mejor a no hacer nada”, añadió.
Con información de Notimex.
