El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que hacia finales de este año la evolución de los precios al consumidor retomará una tendencia a la baja.
En su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, precisó que dada la coyuntura podría retrasarse un poco más lograr el objetivo del Banco de México (Banxico), de lograr una inflación de 3% para finales de 2018.
No obstante, aun cuando persisten algunas presiones en materia de evolución de precios, no se perciben riesgos importantes que deterioren las expectativas inflacionarias, agregó el organismo de investigación y análisis del sector privado.
En julio pasado, expuso, los precios al consumidor mantuvieron su tendencia ascendente, contrario a la previsión de las autoridades monetarias, que en mayo anticipaban que a partir de la segunda mitad del año la inflación comenzaría a moderar su ritmo de avance hacia un nivel cercano a 4%, con el objetivo de alcanzar la meta de 3% para finales de 2018.
Refirió que la inflación anual se elevó a 6.44% en julio de este año, un nuevo nivel máximo desde finales del 2008, pero este comportamiento tuvo un importante efecto estacional, primero por el periodo vacacional de verano y luego por el repunte de precios del rubro de frutas y verduras.
De acuerdo con el organismo, es probable que en agosto de este año se sigan resintiendo efectos estacionales que lleven a la inflación a un nuevo máximo en los últimos nueve años.
Indicó que estos se relacionan con el inicio del nuevo ciclo escolar de tal forma que, como cada año, habrá ajustes en los precios de rubros vinculados con la educación, como colegiaturas, material escolar y uniformes.
Aunado a esto, añadió que aún se perciben algunos efectos en diversos rubros de precios al consumidor, originados por la depreciación del tipo de cambio de la primera parte del año, los cuales podrían retomar fuerza dependiendo de la incertidumbre que pueda generar en los mercados la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Afirmó que este entorno podría llevar a un nuevo ajuste al alza del pronóstico de inflación para 2017, alejándolo ligeramente de la línea de 6%, al recordar que la estimación promedio más reciente de los especialistas del sector privado fue de 6.05%, según la encuesta del Banxico.
