Líderes de industrias y gobiernos deben trabajar a través de las fronteras organizacionales, sectoriales y nacionales para identificar, definir y poner a prueba los riesgos de ciberdependencia e interconectividad, así como mejorar la resiliencia y la administración de riesgos, aseguró la compañía PWC.
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Lo anterior derivado de la encuesta Global State of Information Security Survey (GSISS), que arrojó que que 48% de las organizaciones no cuentan con programas de concientización a empleados sobre la seguridad y 54% afirmó no tener estandarizado un proceso para responder a este tipo de incidentes.
El estudio que recogió los principales desafíos que afrontan las organizaciones en materia de seguridad cibernética, señaló que 40% de ejecutivos opina que la disrupción de las operaciones es consecuencia principal de un ciberataque, seguida de la exposición de la información confidencial (39%), la calidad del producto (32 %) y el daño a la vida humana (2%).
Asimismo de 9,500 ejecutivos encuestados en 122 países, 44% de los encuestados opinó que las compañías no cuentan con una estrategia general de seguridad de información.
Mientras la firma agregó que los casos de estudio de desastres no cibernéticos demuestran que los acontecimientos en cascada comienzan con la pérdida de poder y muchos sistemas resultan afectados de manera rápida, lo que significa que hay poco tiempo para responder al problema inicial antes de que no se tenga control.
Detalló que organizaciones de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Corea del Sur, se preocupan por los ataques cibernéticos procedentes de terceros países, ya que las herramientas responsables de los ciberataques proliferan a nivel global.
Malasia y Japón con 74 y 72 por ciento respectivamente, presentan las tasas más altas de compañías con estrategias de ciberseguridad.
En ese sentido, la compañía recomendó tres áreas clave de enfoque para prepararse y responder a los ciberataques como, los altos directivos (C-suites), que se encargan de dirigir el negocio.
