A un año de la administración de Donald Trump, la política interna y exterior de Estados Unidos está limitada por aspectos legales, oposición y contrapesos económicos, sin embargo estas siguen generando incertidumbre a nivel mundial, afirmó el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) del Senado de la República.
Puntualmente, respecto a la dinámica de la relación de este país con México, las propuestas del mandatario fueron frenadas hasta ahora, por contrapesos institucionales, económicos y políticos de enorme relevancia.
No obstante, destacó que pese al dialogo constante de secretarios de Estado de ambas naciones, la retórica del Presidente estadounidense fue contraria al interés de continuar los canales de comunicación, esencialmente ante su insistencia en la construcción de una barrera física en la frontera y hacer a México pagar por ella.
Por otra parte, señaló que el régimen interno estadounidense durante el primer año estuvo alineado con la base electoral del presidente, sin embargo “la mayoría de estas medidas se han enfrentado a una serie de procesos legales en el sistema de cortes estadounidenses, así como a la oposición de los propios estados de la Unión Americana y la resistencia de organizaciones de la sociedad civil”.
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Asimismo las decisiones como acuerdo nuclear con Irán, el intercambio de amenazas con un Estado como Corea del Norte, el reconocimiento de Jerusalén como capital del Israel, o los retrocesos en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con Cuba, generaron un vacío de liderazgo en determinados temas de la agenda global y dejaron un alto nivel de incertidumbre “sobre el comportamiento de Estados Unidos en sus relaciones con otros países” y en la continuidad de los “compromisos adquiridos previamente por el mismo”.
