En México sólo cinco por ciento de casas habitación cuenta con un seguro de daños para hacer frente a riesgos que puedan afectar su patrimonio.
México se ubica en el número 23 con riesgo catastrófico alto ante fenómenos naturales, donde 41% del territorio nacional y 31% de la población están expuestos a fenómenos como huracanes, tormentas, terremotos y erupciones volcánicas.
El país tiene una alta actividad sísmica, debido a que encuentra dentro de un área conocida como el cinturón circumpacífico donde se concentra la mayor actividad sísmica del planeta.
De acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), de 2010 a 2017 se presentaron cerca de 67,500 movimientos telúricos, seis de una magnitud arriba de los siete grados en la escala de Richter.
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El director de Daños y Autos de GNP Seguros, Germán Aguado Vanegas, mencionó que el seguro de daños es un mecanismo de protección fundamental para el cuidado del patrimonio, pues brindará respaldo financiero de acuerdo con las coberturas contratadas, y de ahí la importancia de entender al momento de la contratación las coberturas, tanto básicas como complementarias del seguro.
Ante ello, GNP Seguros comparte recomendaciones para que al momento de contratar un seguro de daños de casa habitación se tenga tranquilidad de que la cobertura es de acuerdo con las necesidades y la claridad del uso del seguro.
Primero se debe solicitar el apoyo de un asesor para conocer los niveles de protección y coberturas, además de considerar si la casa a asegurar es propia o rentada, ya que las coberturas serán de acuerdo con el interés asegurable de las personas; por ejemplo, en el caso de un departamento se puede contratar una suma asegurada igual al valor comercial del inmueble.
También se necesita tener una lista de los contenidos de mayor valor que se encuentran dentro del inmueble, y si la propiedad se encuentra con crédito financiero en curso, se debe conocer el alcance del seguro obligatorio con el que se cuenta, que por lo general éste es de un alcance diferente al seguro de daños.
Además es necesario considerar la ubicación del inmueble y riesgos naturales a los que éste está expuesto, con el fin de determinar la contratación de coberturas complementarias, apuntó Aguado Vanegas.
