Que en Internet aparezca publicidad relacionada con productos recientemente consultados o adquiridos no es una novedad. Sin embargo, qué sucede con las compras hechas offline.
Bloomberg sostiene que MasterCard y Google tuvieron un acuerdo en Estados Unidos de América (EUA) para rastrear los hábitos de compra de los consumidores, entendimiento secreto que tomó cuatro años de arduas negociaciones.
Ambas empresas no han confirmado ni desmentido la supuesta alianza. Será importante conocer si es verdad, pero lo que más interesa a los consumidores es si sus compras efectivamente han sido y están siendo identificadas y vendidas a anunciantes.
Google habría pagado millones de dólares a MasterCard por los datos, y las compañías habrían negociado compartir parte de los ingresos producidos por la publicidad. Con los datos de compras, el gigante de los buscadores construyó una herramienta para anunciantes que sirve para comprobar si una persona salió a comprar el producto tras haber entrado en una publicidad en Internet.
La herramienta comienza a funcionar cuando un usuario logueado a su cuenta de Google ingresa en un anuncio de la plataforma. Ve el producto pero no lo adquiere. Luego, usa su cuenta de MasterCard para comprar el producto en una tienda física (en un lapso de 30 días desde que vio la publicidad). Google envía al anunciante un reporte en el que informan sobre lo efectivo que ha sido su anuncio, con un apartado marcado como ingresos fuera de línea.
Pareciera que el acuerdo solamente aplica para usuarios estadounidenses, pero existe una opción para desactivar esto y evitar que Google realice seguimiento de anuncios. Hay que ingresar a este sitio y desmarcar la opción: “Actividad en la Web y en a
