Ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las siete naciones más industrializadas del mundo (G7) hicieron un llamado para que las monedas virtuales cumplan "con los estándares regulatorios más altos y estar sujetas a una supervisión prudente".
Reconocieron el potencial de las criptomonedas para impulsar la inclusión financiera y abaratar costos, pero también "graves riesgos", por lo que deben sujetar su operación a elevados estándares regulatorios para evitar su eventual uso para el blanqueo de capitales o financiar actividades ilegales.
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Afirmaron que el uso de este tipo de divisas podría dispararse cuando éstas buscan el respaldo de grandes compañías tecnológicas, como es el caso de Libra con Facebook, y al tener estabilidad abaratar y agilizar el envío de remesas, impulsar la competencia y reducir costos que favorecerían la inclusión financiera.
Pero también, advierte, como tecnología naciente no probada en un entorno y a escala real, "da pie a una serie de graves riesgos" relacionados con la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, la protección de datos, la competencia y la tributación, explicó la fuente.
Entre otros riesgos probables, el G7 mencionó “problemas con la transmisión de la política monetaria, la estabilidad financiera, el buen funcionamiento y la confianza pública en el sistema de pago global", lo cual obliga a las autoridades una “imperativa" vigilancia y evaluación de riesgos para el sistema financiero global.
Por lo que llamaron a instaurar un “marco de gobernanza y gestión de riesgos que garantice la resiliencia operacional y cibernética”.
