Por ahora, el organismo revisa el caso de los azúcares, endulcorantes y jarabe de maíz, que es donde mayor número de anomalías se han detectado
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se mantendrá atenta a las posibles quejas que surgieran ante la nueva norma de etiquetados, a fin de que se informe a los consumidores oportunamente de los contenidos de los productos.
El titular del organismo, Ricardo Sheffield Padilla, señaló que por ahora revisan el caso de los azúcares, endulcorantes y jarabe de maíz, que es donde mayor número de anomalías se han detectado.
Relato que en el caso del jarabe de maíz, la fructosa es en su mayoría importada de Estados Unidos y es producto de maíz transgénico, el cual no está prohibido, pero “el problema es que no se les informe a los consumidores”.
“Hoy es imposible encontrar una galleta que no lo tengan jarabe de maíz, los reto a buscar una galleta salada que no tenga jarabe de maíz”.
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Dijo además que muchas etiquetas esconden la información, “algunos productos dicen que contienen jarabe de maíz y otros lo esconden a través de una palabra 'contienen azúcares', pero 90% de las galletas contiene el jarabe de maíz”.
Por ello, Sheffield Padilla dijo que están en espera de conocer a fondo la nueva norma de etiquetados que está incluida en la Ley de Salud, a fin de que las nuevas medidas reflejen todo lo que contienen los productos “y con ello, no nos tomen el pelo con términos confusos diciendo azúcares cuando son decenas de endulzantes”.
El problema es que el jarabe de maíz se absorbe en el cuerpo de manera diferente, llega a diferentes partes del tracto digestivo, se absorbe en el intestino delgado y de inmediato se va al hígado y se convierte directamente en grasa, argumentó.
Otro caso que ha detectado es el de la miel, que no se registra en todo el país, pero sí en algunos estados donde se ha encontrado que no es pura, sino que contiene jarabe de maíz y azúcar refinada.
Sheffield Padilla comentó que a la Profeco, en estos casos, le corresponde la función de informar, de empoderar al consumidor para saber lo que consume.
De esta manera, con la nueva norma se podrá generar una mayor información en beneficio de la salud y de economía de los mexicanos, añadió el funcionario.
