El modelo de política de bienestar que deberá implementarse una vez que concluya la contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 deberá partir de una estrategia de desarrollo industrial, para la cual es indispensable el dialogo público, afirmaron Concamin e IDIC.
Durante la conferencia "Y después del COVID, ¿qué?" explicaron que los problemas económicos no son únicamente derivados de la emergencia de salud, sino de un declive que empezó años antes y que incluye una crisis política y un declive de la productividad del país.
"Tenemos que desplegar importantes esfuerzos para armonizar nuestra estructura productiva, mejorar el nivel de conocimientos y habilidades de nuestra fuerza laboral y propiciar el flujo de crecientes inversiones públicas y privadas", subrayó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Francisco Cervantes.
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En ese sentido, el académico del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C (IDIC), Francisco Suárez Dávila, sentenció que la postura del actual gobierno de México está equivocada, en tanto, va en contra de lo que están haciendo grandes países además de tener "una política de buenas intenciones pero recursos insuficientes".
Abundó en que los programas sociales no pueden ni deben ser el eje rector de la política económica sin embargo, reconoció que acciones como el seguro de salud universal y el ingreso básico pueden ser de mucha ayuda para la recuperación económica.
De inicio reiteró que es urgente una reforma en materia fiscal que incluya un Consejo que haga una evaluación de las políticas públicas y prepare un menú de instrumentos analizados y cuantificados para esta transformación.
"Sin recursos y sin reforma fiscal, la 4T naufraga", reiteró Suárez.
Por su parte, José Luis de la Cruz, de Concamin y el IDIC, refirió que en el centro de atención debe ser la eliminación de la pobreza, que es un reflejo de un modelo estructural fallido, pues en 40 años estamos viviendo la novena recesión.
Para ello, aclaró que se debe generar una política industrial que ponga las bases del desarrollo de sectores y que a su vez esté apoyada en generar un impulso del valor agregado y de lo hecho en México, además de innovación.
"Los pilares del progreso social, lo que tienen que generar es pilares de crecimiento económico y pilares de bienestar social productivo, en ese sentido, empleo formal, capital, desarrollo de innovación y progreso tecnológico, son fundamentales para generar ese empleo formal", concluyó.
No obstante, evidenció que lo anterior no se puede lograr solo con gasto público, pues este rubro es insuficiente, sino que debe incluirse a la iniciativa probada para lograrlo.
