Ser una empresa inclusiva y que apoya la diversidad trae distintos beneficios tanto económica como culturalmente, además de que en el contexto actual, para mantenerse vigente, las marcas deberán apostar por incluir a todos.
De acuerdo con el director de Nielsen México, Enrique Espinosa, actualmente los consumidores reconocen y prefieren a las marcas que emprenden acciones a favor de la igualdad y la inclusión.
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Asimismo, los trabajadores que pertenecen a la comunidad LGBT+ tienden a estar más satisfechos con su entorno laboral y son más leales a su marca, ello a pesar de que el 27% sufrió algún grado de agresión derivada de sus preferencias sexuales.
No obstante Espinosa refirió que las organizaciones deben ser inclusivas no por el retorno de inversión o los beneficios que esto trae consigo, sino, simplemente porque es lo correcto de hacer.
Aun así, el experto en implementación de medidas de inclusión de ADIL, Fernando Velázquez, advirtió que aún hay muy pocos líderes en México dispuestos a luchar por la enclave de minorías.
Cómo ser una empresa inclusiva y diversa
La directora de Webber Shandwick México, Amanda Berenstein, explicó que de inicio las compañías deben distinguir las diferencias entre diversidad e inclusión:
La diversidad es celebrar las diferencias de las personas, ya sean culturales, raciales o de preferencias sexuales, mientras que la inclusión se refiere a la creación de un espacio en el que prevalezca el respeto, apoyo y seguridad de estas diferencias.
Por lo tanto, para construir este entorno, afirmó Espinosa, cada empresa deberá enfrentar sus prejuicios y sensibilizar a los miembros sobre la importancia de respetar y hacer equipo con aquellos “diferentes”.
El camino no es necesariamente sencillo por lo que aconsejó acercarse a asociaciones que apoyan a las empresas en este andar.
Por último, subrayó la relevancia de medir constantemente el éxito de las medidas implementadas y seguir evolucionando al respecto.
