Tras la pandemia por COVID-19 las empresas tuvieron que tomar decisiones de último minuto a fin de asegurar la continuidad del negocio, pero una vez terminada la crisis sanitaria algunas estrategias permanecerán, de hecho, los CEO's de las compañías en México aseguran que no habrá un regreso a la normalidad sino que habrá que adaptarse a un contexto completamente nuevo, reveló KPMG.
Durante la presentación del estudio "KPMG Global CEO Outlook. Edición especial COVID-19" la firma detalló que las empresas mexicanas redefinirán su propósito luego de la crisis sanitaria, 79% considera que en el futuro buscarán tener un sentido social. El cambio climático, los factores societarios o de gobernanza (ASG), inclusión y diversidad, rechazo al racismo, balance vida-trabajo, así como la salud emocional, serán factores primordiales.
Lo anterior debido a que el 88% nota que el propósito otorga un marco claro para tomar decisiones rápidas y efectivas relacionadas con COVID-19; asimismo 87% está de acuerdo en que su propósito corporativo está ayudando a impulsar la acción para atender las necesidades de sus grupos de interés.
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"El propósito de la organización debe ayudar a entender a todos los grupos de interés de los cuales se rodea", detalló el socio director general de KPMG, Víctor Esquivel.
En ese sentido, 81% de los directivos mexicanos aseguran que la opinión pública mira hacia los negocios para llenar vacíos en los desafíos sociales, a medida que declina la confianza en los gobiernos, de ahí que 100% dio a conocer nuevas medidas contra el racismo o planean hacerlo.
Por otra parte, el talento también cobrará importancia, 69% afirma que se acelerará la creación de un nuevo modelo de fuerza laboral, en el que el capital humano sea potencializado por la automatización y la Inteligencia Artificial.
82% de las organizaciones reducirá el espacio de oficinas y 88% continuará aprovechando el uso actual de herramientas de comunicación y colaboración digital, lo que amplió las opciones de talento disponible al no necesitar que estén cerca del centro de trabajo para cumplir con sus funciones.
Al respecto, Esquivel declaró que se ve una intención por parte de las organizaciones de compensar el ahorro de inversión en espacios de trabajo, en beneficios para los trabajadores de manera remota, "el esquema de trabajo virtual y físico será más un híbrido, claramente las organizaciones están identificando aquellas actividades que requieren de presencia física, quizás inducciones de nuevos colaboradores, quizás algunas capacitaciones, ciertos aspectos que tienen que ver con la seguridad de la información o seguridad cibernética. Pero algunas otras que permitirán liberar ese tiempo en físico".
En resumen, en 2020, las organizaciones más grandes del mundo visualizan la nueva realidad derivada de la pandemia de COVID-19 bajo la óptica de priorizar el talento y la responsabilidad corporativa en medio de una caída generalizada en la confianza en la economía global, concluyó la firma.
