El 27% de los colaboradores considera que su compañía ha fallado en la comunicación y entendimiento de la situación (COVID-19), dejando una mala imagen en los clientes y al final perdiéndolos, reveló un estudio de OCC Mundial.
"En situaciones así, es posible que las marcas deban invertir en publicidad o esforzarse con sus equipos internos para proyectar un giro en su forma de relacionarse con las personas, con el fin de recuperar ventas en el 2021", subrayó la firma.
Asimismo, los trabajadores revelaron que el 38% de las empresas en las que colabora nunca ha invertido en y no planea hacerlo tampoco en los siguientes meses, el 23% seguirá publicitando sus productos o servicios pero destinará menos dinero que en 2020 y solo un 27% de las empresas invertirá lo mismo o incluso más que este año. Lo anterior puede responder a que 12% no contará con presupuesto para este rubro debido a los efectos de la pandemia.
Por otro lado, el 48% de los participantes de la encuesta reveló que no nota algún cambio en la impresión que tienen las personas sobre su organización. "Esto, de cierta forma, puede significar que las operaciones de sus empresas se mantienen —sin modificaciones muy evidentes— o que los esfuerzos que se han hecho para mejorar la imagen (en redes sociales, a través de sus equipos de ventas, etcétera) no han rendido los frutos esperados".
Por último, el 25% de los encuestados considera que su empresa acertó en las acciones que mantuvo con sus clientes y eso ayudó a que la relación se mantuviera fuerte. Ya sea que el consumo de sus productos o servicios sea directo y hayan encontrado la forma de seguir llevándolo a cabo, o que las negociaciones se pausaran para dar oportunidad a que en los siguientes meses se retomaran, el haber mostrado empatía con el usuario final ha mejorado la percepción y el “branding” de muchas compañías.
