Las compañías necesitan identificar peligros comunes durante un sismo
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El 60% de las MiPymes sufre siniestros relacionados con accidentes, robos o fenómenos naturales en su primer año de operación, según el INEGI, lo que podría propiciar su cierre, y aunque no sabemos en qué momento va a volver a temblar, planificar e implementar controles efectivos nos permite anticiparnos al sismo para minimizar su impacto y prevenir riesgos.
De acuerdo con la aseguradora Zurich México, cuando se construyen los edificios por ejemplo de oficinas o fábricas, se hace sin el equipo de planta y maquinaria, por lo que en ocasiones, estos no están diseñados para las condiciones geográficas y cuando hay un sismo, llegan a sufrir daños sustanciales, incluso en sismos de baja intensidad, provocando la interrupción del negocio.
Por ello, y con el fin de no interrumpir las operaciones en las empresas, en caso de un evento como el que vivimos los pasados 19 de septiembre, Zurich México recordó la importancia de realizar un diagnóstico de equipos y sistemas, estudiando las características de la zona y los recursos de la empresa tanto físicos como digitales.
Por otro lado, la compañía también recomendó a las compañías identificar peligros comunes durante un sismo, pues la mampostería no reforzada o los muros de bloques de hormigón son características comunes de los edificios industriales, y en un temblor, su colapso resulta una amenaza, así como los equipos altos o contenedores de líquidos.
Asimismo, Zurich sugirió establecer controles para minimizar los riesgos, para ello se requiere de un ingeniero estructural calificado que evalúe los riesgos potenciales y ayude a establecer los controles necesarios mediante un análisis que permita seguir los controles de mejores prácticas y se apegue a las normas locales, códigos internacionales y niveles de fuerza sísmica nacional.
Además, es importante informar y capacitar a los colaboradores para que sepan actuar ante un sismo mediante un plan de emergencia, y de ser posible contemplar la creación de brigadas que guíen al resto de los equipos durante el temblor, además, se recomienda tener un plan de comunicación de crisis diseñado para diferentes audiencias.
En ese último caso, se puede diseñar un plan de acción que permita al negocio seguir operando después de algún fenómeno natural, pero se debe brindar capacitación a través de simulacros periódicos.
Y aunque establecer mejoras y controles efectivos ayuda a minimizar los riesgos durante una posible eventualidad, hay consecuencias que no pueden evitarse durante un evento de tal magnitud, sin embargo, contar con un seguro es una alternativa para minimizar la pérdida monetaria y garantizar la continuidad del negocio, ya que invertir en una póliza ayudará a superar el umbral de los primeros años de operación.
