Aunque el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, aseguró que la pandemia está por terminar, el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud y Comisión Universitaria para la Atención del COVID-19 de la UNAM, Samuel Ponce de León, dijo que todavía no se tiene certeza de dicha afirmación, pues “en todo el mundo se registra a diario más de medio millón de casos”.
Asimismo, luego de que Joe Biden, presidente de Estados Unidos, indicara que en su país ya terminó la pandemia, el experto de la UNAM mencionó que el comentario del mandatario tiene una “connotación más política que epidemiológica, sobretodo porque en dicho país se contabilizan hasta 500 muertes por coronavirus al día".
En ese sentido, el especialista expuso que “la conjunción de la política y la epidemiología arroja malos resultados, pues el tinte político oscurece la veracidad de la visión epidemiológica”, y aunque en México se registran menos casos y muertes gracias a la vacunación, eso no significa que la emergencia haya llegado a su fin.
Ponce de León recordó que la temporada invernal aumenta la frecuencia de infecciones respiratorias, y si las autoridades informan que la pandemia terminó, “la población podría pensar que ya no necesita poner en práctica ninguna medida de protección”, lo que echaría abajo todos los avances en materia de contención de la afección.
El académico de la UNAM destacó que más del 90% de la población en México ya fue vacunada contra COVID-19 o inmunizada por la infección natural, y actualmente, en el país se registran unos dos mil casos y 40 fallecimientos al día, e incluso hay días en que no se contabiliza ninguno, pero considerando que estamos por entrar en la temporada de influenza “debemos mantener y respetar todas las medidas de prevención de patógenos respiratorios”.
Asimismo, el especialista señaló que es difícil tratar de predecir lo que sucederá, y siguiendo el ejemplo de la influenza, no se descarta que la vacunación contra el virus SARS-CoV-2 deba realizarse cada año, pero en cualquier caso, el Estado debe comunicar a la población el paso a seguir y “establecer recomendaciones factibles y bien fundamentadas, y divulgarlas con amplitud”.
