A pesar de que poco se habla del mercado inmobiliario que implica el arrendamiento de vivienda, este es un negocio que aporta al PIB entre 18 y 25 billones de dólares al año.
“Históricamente el retorno anual para inmuebles en arrendamiento ha sido bajo en nuestro país, pero gracias a la tecnología y al dinamismo que ha tenido el mercado en los últimos años, incluso a los efectos del Covid-19, hoy se obtienen mucho mejores retornos cuando se invierte en un inmueble destinado al alquiler”, afirma Diego Llano, CFO de Morada Uno, startup 100% mexicana creada para dar seguridad al arrendamiento inmobiliario.
En ese sentido, destacó que a menudo se cree que el mercado de renta es menos atractivo que el mercado de venta, pero hay diversos factores que lo desmitifican. La pandemia frenó el mercado de compraventa, mientras que el mercado de rentas tuvo muchísimo dinamismo. La Ciudad de México en particular recibió a mucha gente de otras ciudades, muchos extranjeros y nómadas digitales. El mercado de arrendamiento crece mucho más que el de la construcción de vivienda y esa tendencia va a predominar en 2023.
“Estamos viviendo un efecto muy interesante para arrendadores y arrendatarios, la oferta en renta es amplia, la tecnología está elevando las condiciones en el mercado a favor de sus jugadores y sin duda 2023 será un gran año para los asesores inmobiliarios que decidan enfocar sus esfuerzos en las rentas”, puntualizó Llano.
No obstante, Armando Huerta, gerente comercial de Morada Uno advirtió sobre las creencias falsas más arraigadas en este mercado:
Cerrar operaciones de renta es muy complicado
Dentro del gremio inmobiliario es bien sabido que los asesores prefieren dar prioridad a las operaciones de compraventa versus las de renta, esto por la relación que existe entre la comisión y la labor que implican ambos procesos.
La realidad es que la tecnología ha permitido minimizar los requerimientos, los tiempos y también ha mejorado la seguridad en el arrendamiento. Hoy los asesores inmobiliarios establecen alianzas estratégicas con empresas como Morada Uno que les permiten captar y colocar más rápido una propiedad debido a la eliminación del requisito del aval, ofrecer una investigación completa e integral del inquilino y garantizar el pago de las rentas todo el año.
En suma, la tecnología empodera al asesor inmobiliario, eleva su nivel de servicio; le quita fricciones a la operación, le da transparencia y seguridad. Por ello, los propietarios tienen varios incentivos para querer trabajar con estos profesionales y los inquilinos pueden rentar sin tantas complicaciones. El resultado es un círculo virtuoso que favorece a todas las partes
Usar la tecnología para cerrar más rentas es muy complicado
La tecnología le permite a un asesor inmobiliario, sin importar su nivel de experiencia, cerrar un inmueble y toda la operación con transparencia en menos de 24 horas, incluso si se trata de inquilinos extranjeros, foráneos y sin aval. Las plataformas actuales permiten hacer la investigación del inquilino, generar los contratos e incluso llevar a cabo la firma electrónica con unos cuantos clics.
La frecuencia con la que un asesor inmobiliario puede colocar sus unidades es mayor a la de su competencia y puede modificar las condiciones de oferta de sus inmuebles para mantenerse a la vanguardia y liderando el mercado de las rentas.
