Cada año en México, según Global Anti-Scam Alliance, las estafas en línea generan pérdidas que ascienden a 293,000 millones de pesos, cifra que, con la cercanía de El Buen Fin puede acrecentarse este 2024, con el aumento y la sofisticación de los fraudes cibernéticos por el uso masivo de la Inteligencia Artificial (IA), advirtió IQSEC.
“La incorporación de la inteligencia artificial en el ámbito del cibercrimen ha revolucionado la forma en que los delincuentes operan. Hoy en día los criminales emplean técnicas avanzadas que les permiten ejecutar ataques más difíciles de detectar. Asimismo, utilizan algoritmos para crear contenidos más convincentes y personalizar ataques, haciéndolos parecer más auténticos, lo que complica la detección y la prevención de fraudes, ya que los usuarios son más propensos a caer en la trampa si el mensaje parece provenir de una fuente confiable”, explicó Manuel Moreno, Chief Information Security Officer (CISO) de IQSEC.
¿Quieres saber más? ¡Sigue a IDC en Google News!
En ese sentido destacó que los fraudes digitales más comunes en los últimos 12 meses, en México, son:
Robo de identidad: Los delincuentes obtienen información personal para hacerse pasar por alguien más, abriendo cuentas bancarias o realizando compras a crédito en nombre de la víctima
Usurpación de páginas web: A través de técnicas de phishing, los atacantes crean sitios web que imitan a los de empresas legítimas para robar información sensible, como contraseñas y datos de tarjetas de crédito
Malware y ransomware: Estos programas maliciosos pueden infectar dispositivos para robar información o cifrar datos y exigir un rescate a cambio de su liberación
Phishing y vishing: Estas tácticas a menudo ejecutadas por correo electrónico y a través de llamadas telefónicas, respectivamente, buscan engañar a los usuarios para que revelen información personal o financiera
Reclamaciones engañosas y solicitudes de reembolso: Los estafadores pueden utilizar tácticas manipulativas para solicitar reembolsos injustificados o hacer reclamaciones fraudulentas a empresas, afectando tanto a consumidores como a comerciantes.
¿Cómo protegerse de los ataques?
Ante este panorama, IQSEC señaló que es fundamental que tanto comerciantes como usuarios adopten medidas proactivas para protegerse, tales como:
Verificación de fuentes: Siempre verifica la autenticidad de correos electrónicos, mensajes y sitios web, antes de proporcionar cualquier información personal o financiera. Desconfía de enlaces o solicitudes que parezcan sospechosos
Uso de autenticación de dos factores: Implementa la autenticación de dos factores en todas tus cuentas. Esta medida agrega una capa adicional de seguridad, dificultando el acceso no autorizado a tus cuentas
Educación y capacitación: Mantente informado sobre las últimas tendencias en ciberseguridad. Participar en talleres o cursos puede proporcionarte herramientas para reconocer y prevenir fraudes
Monitoreo de cuentas: Revisa regularmente tus cuentas bancarias y estados de cuenta de tarjetas de crédito. Detectar actividad sospechosa a tiempo puede ayudar a minimizar el impacto de un posible fraude
Software de seguridad: Asegúrate de tener instalado un software de antivirus y antimalware actualizado en todos tus dispositivos. Ésta es una defensa básica pero fundamental en la protección contra malware
Cuidado con la información personal: Limita la cantidad de información personal que compartes en línea, especialmente en redes sociales. Cuanta menos información tengan los estafadores, más difícil será que te engañen
Reportar fraudes: Si te conviertes en víctima de un fraude, repórtalo inmediatamente a las autoridades y a tu banco. Actuar rápidamente puede ayudar a minimizar el daño y, posiblemente, recuperar tus fondos