El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump declaró que indultó al fundador del portal Silk Road, Ross Ulbricht (conocido también como Dread Pirate Roberts) quien cumplía cadena perpetua por una condena recibida en 2015 por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y piratería informática.
Con este acto, Trump cumple una de las declaraciones que realizó durante su campaña ante los simpatizantes del Partido Libertario, pues indicó que dentro de sus primeros actos como mandatario liberaría al que para muchos es un apasionado del libre mercado y de la privacidad.
Quién es Ross Ulbricht
Ulbricht es un personaje polémico que en los últimos 15 años ganó notoriedad porque fundó el portal Silk Road, que operó entre 2011 y 2013 y generó cientos de millones de dólares en ventas y más de 13 millones de dólares en comisiones en bitcoins.
Sin embargo, era un portal que permitía la compra y venta anónima de bienes y servicios. Fue uno de los portales que operaba desde la Dark Web y era de los pioneros en facilitar el uso de criptomonedas, en especial bitcoins.
Por ello, el sitio fue dado de baja y Ulbricht detenido en 2013. Su juicio estuvo rodeado de polémica, ya que la fiscalía señaló que era responsable de al menos seis muertes por encargo de personas que podrían resultar amenazadoras a su sitio, pero este cargo nunca fue probado.
No obstante, se le sentenció y compurgaba su pena en una prisión federal en Tucson, Arizona desde 2015. Muchos de sus seguidores (fervientes seguidores de las criptomonedas) organizaron marchas y abrieron campañas de apoyo, porque consideran que se trata de un defensor del libre mercado y de la privacidad y no de un delincuente.
Su cuenta de Twitter ahora X, tiene miles de seguidores, quienes incluso han recolectado más de 600 mil firmas de apoyo que solicitaban su liberación, y es que se cuestionaba que no tuviera opción a libertad condicional, toda vez que los delitos por los que se le juzgó no eran violentos.
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¿Jugada política?
Durante años el caso de Ulbricht atrajo la atención de miles de personas alrededor del mundo, uno de sus simpatizantes es Elon Musk, uno de los flamantes asesores del nuevo presidente de Estados Unidos. Y es que, durante su campaña, Donald Trump en múltiples ocasiones señaló que se encargará de convertir a su país en un pionero en el mundo de las criptomonedas y de la inteligencia artificial.
Argumento que le sirvió para ganar bastantes adeptos, especialmente entre los miembros del Partido Libertario, quienes además son seguidores de Ross Ulbricht y abonaron cerca de 100 millones de dólares a su campaña electoral. Una vez en el cargo, efectivamente Trump indultó a Ulbricht por lo que se dio su liberación. Uno de los personajes que más celebró este hecho fue el dueño de Tesla y X, Elon Musk.
A la par, Trump ordenó la creación de un grupo de trabajo sobre criptomonedas, el cual tiene como misión proponer nuevas regulaciones; este será encabezado por David Sacks, ex inversor de PayPal y figura muy cercana al presidente estadounidense.
Qué sigue
Este caso sin duda genera mucha polémica, pues se trata de la liberación de un delincuente, para muchos la cabeza de una empresa digital mundial del tráfico de drogas y otras actividades ilegales.
La justicia parece que ha quedado en un segundo plano en este escenario ante las jugadas de la política estadounidense, porque el indulto a Ulbricht tiene un trasfondo más político que jurídico y sienta un peligroso precedente para la justicia en casos análogos.
Está pendiente de resolverse la situación de Roger Ver (conocido como Bitcoin Jesus), ex-ciudadano estadounidense, ahora nacional de San Cristóbal y Nieves y que está detenido en España y que se afirma defraudó al fisco estadounidense por cerca de 48 millones de dólares. Estados Unidos había solicitado su extradición, pero es otro personaje similar a Ulbricht que cuenta con bastantes simpatizantes dentro del mundo de las criptomonedas. ¿Seguirá ese supuesto el mismo tratamiento?
Estos casos donde la política prevalece sobre la aplicación de la justicia, lo único que generan es impunidad y que se incremente la comisión de actividades ilícitas, y ahora no solo en territorio estadounidense, sino a nivel mundial. Pareciera que con estas posturas políticas pronto tendremos más y más bazares digitales de bienes y servicios ilegales.
