Hace algunos meses la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó y profundizó sobre la procedencia de la indemnización por errores judiciales, marcando con ello pautas para su exigibilidad. Aquí sus principales razonamientos:
Cómo evita el juzgador incurrir en errores
Las obligaciones que tiene el juzgador en México para evitar errores judiciales son varias y están orientadas a garantizar una actuación profesional, imparcial y fundamentada. Entre las principales obligaciones destacan:
fundar y motivar sus resoluciones evitando afirmaciones dogmáticas: El juzgador debe explicar de manera clara y razonada las decisiones que toma, señalando los fundamentos de hecho y de derecho en que se basan, y evitar decisiones arbitrarias o sin justificación
dedicar el tiempo necesario para el despacho expedito de los asuntos: Debe atender con diligencia y prontitud los casos que le son encomendados, evitando retrasos injustificados que puedan afectar la correcta impartición de justicia
cumplir diligentemente sus funciones de juzgador: Se espera que actúe con responsabilidad, seriedad y eficiencia en el ejercicio de su labor jurisdiccional
evitar conceder ventajas o privilegios ilegales a cualquiera de las partes: Debe actuar con imparcialidad, sin favorecer indebidamente a ninguna de las partes involucradas en el proceso
observar honestidad y probidad: Su comportamiento debe ser probo, recto y honrado en todo momento
actuar con profesionalismo, objetividad, imparcialidad e independencia: Debe desempeñar su función jurisdiccional de manera clara y precisa, ajeno a influencias externas, intereses personales o presiones externas al proceso
Estas obligaciones buscan evitar errores judiciales originados por negligencia, falta de preparación, parcialidad o falta de fundamentación, y son esenciales para garantizar que las decisiones judiciales sean justas y apegadas a derecho.
Cuál es el fundamento para requerir una indemnización
La base constitucional para reclamar indemnización se encuentra en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece el derecho de acceso a una justicia efectiva.
Aunque la Constitución no reconoce de manera expresa el derecho a demandar una indemnización por error judicial, este derecho se justifica en el principio de acceso a la justicia efectiva, que implica que las personas deben contar con mecanismos para reparar los daños causados por errores judiciales.
Además, el fundamento se complementa con tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que reconocen expresamente el derecho a la indemnización en caso de sentencia condenatoria firme por error judicial.
Para demandar una indemnización por error judicial, debe probarse la responsabilidad civil subjetiva del juzgador, es decir, que el error fue inexcusable y atribuible a su conducta ilícita.
Responsabilidad
La diferencia entre responsabilidad civil objetiva y subjetiva en el contexto del derecho a demandar indemnización por error judicial es fundamental para determinar cómo y a quién se puede reclamar la reparación de daños:
responsabilidad civil objetiva: Se basa en la teoría del riesgo y no requiere la existencia de dolo, negligencia o intencionalidad en la conducta del agente que causa el daño. Es decir, basta con que se cause un daño patrimonial por una actividad irregular del Estado para que surja la obligación de indemnizar, independientemente de que haya existido culpa o intención de dañar.
En el caso mexicano, la responsabilidad patrimonial objetiva del Estado está regulada en el artículo 113 constitucional para actos administrativos irregulares, pero no aplica para la actividad jurisdiccional (es decir, para errores judiciales cometidos por jueces al dictar sentencias)
responsabilidad civil subjetiva: Se funda en la existencia de una conducta ilícita; es decir, requiere demostrar que el daño fue causado por dolo, negligencia o ineptitud del juzgador.
En el contexto de error judicial, la indemnización solo procede si se prueba que el juez actuó con error inexcusable, ya sea por una equivocada apreciación de los hechos o una incorrecta aplicación del derecho, lo que implica analizar la existencia de culpa o intención
Cuándo procede la indemnización
Un error judicial en México puede dar lugar a indemnización únicamente en casos muy específicos y bajo ciertos requisitos estrictos:
error cometido en sentencia firme (in judicando): Solo los errores cometidos al dictar la sentencia; es decir, los llamados errores in judicando, pueden dar lugar a una indemnización. Esto se debe a que es en la sentencia donde el juzgador debe valorar todos los hechos, pruebas y la ley aplicable, y un error en esta etapa puede causar un daño irreparable capaz de generar el derecho a reclamar indemnización
sentencia condenatoria firme: El error debe encontrarse en una sentencia condenatoria firme; esto es, una sentencia que ya no admite recursos ordinarios o extraordinarios y que ha causado estado. Solo en este supuesto se puede hablar de un error judicial indemnizable
error patente, inexcusable y atribuible al juzgador: El error debe ser manifiesto, inexcusable y completamente atribuible al juzgador. No cualquier error da derecho a indemnización; debe ser uno que no deje duda y que sea evidente a partir de las constancias del expediente. Además, debe haber causado un daño grave y relevante al afectado
daño grave y relevante: El error debe haber causado una afectación grave y relevante en la persona que pretende la indemnización. Daños menores o intrascendentes no generan este derecho
materia penal: Actualmente, la posibilidad de reclamar indemnización por error judicial en México está acotada a la materia penal; es decir, a casos donde la persona ha sido condenada penalmente por error judicial, y
revocación ulterior de la sentencia: En términos de tratados internacionales, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la indemnización procede cuando la sentencia condenatoria firme ha sido ulteriormente revocada o la persona ha sido indultada por haberse probado el error judicial
Un error judicial puede dar lugar a indemnización cuando se trata de un error manifiesto, inexcusable y atribuible al juzgador, cometido en una sentencia condenatoria firme en materia penal, que ha causado un daño grave y que, además, la sentencia ha sido ulteriormente revocada o se ha demostrado el error por los medios legales pertinentes. No cualquier error en el procedimiento o de menor importancia es indemnizable; solo aquellos que cumplen con estos requisitos estrictos.
En resumen, solo los errores judiciales cometidos en una sentencia firme, que sean patentes, manifiestos, inexcusables, completamente atribuibles al juzgador, y que hayan causado un daño grave, son indemnizables. Además, estos errores pueden ser de hecho o de derecho, pero deben ser evidentes y no producto de una interpretación razonable de la ley.