Pareciera que la euforia y dudas sobre las criptomonedas no se termina, mientras escuchamos testimonios de personas que invirtieron apenas unos cuantos pesos en estos activos digitales y ganaron cientos de miles de pesos con los años, también existen las historias de quienes perdieron todos sus ahorros al intentarlo.
Estos activos digitales que empezaron a circular entre 2008 y 2009 cobraron fama al ser “una moneda” de libre circulación, sin regulación y anunciada como “inmune a fraudes”, además de que significaba una respuesta a la manipulación monetaria de los bancos centrales.
Para reflejar el alza en este tipo de divisa en diciembre de 2017 una criptomoneda podía alcanzar el valor de 20,000 dólares, cuando en sus inicios se podían comprar dos pizzas por 10,000 bitcoins.
Especialistas opositores a estas divisas, entre los que se encuentra un Premio Nobel de Economía, advierten que pueden ser medios para el lavado de dinero, además de que su respaldo no es nada físico.
Pero, ¿qué tan benéfico es para nuestras finanzas invertir en ellas? Dependerá del fin que se busque dar, el asesoramiento con los vendedores correctos y el riesgo que se esté dispuesto a asumir en la transacción.
Tal vez como un medio de ahorro a corto plazo, podría generar buenos rendimientos y librar la inflación, ante un panorama económico complicado, como el que se vive actualmente.
Asimismo, las personas que buscan este tipo de moneda podrán aprovechar para hacer compras seguras en Internet o las facilidades de algunas aplicaciones que premian con partes de criptomonedas a actividades como hacer sentadillas.
