Es recomendable hacer seguimiento detallado de los ingresos y gastos, así como establecer y cumplir objetivos de ahorro
La pandemia por COVID-19 afectó la salud de los mexicanos, la estabilidad económica de las empresas, y expuso la fragilidad del empleo que tiene el país. Existen diversos síntomas financieros que dejó entre ver la enfermedad, pero en esta ocasión es importante concentrarse en uno, la falta de un fondo de ahorro para emergencias.
Si bien la cultura de ahorro en México cuenta con una extensa difusión por parte de entidades financieras, gobierno y fondos de inversión, es una realidad que los mexicanos que “viven al día” no puedan generar un ahorro real que los prepare para eventualidades y mantener una “sana distancia” pero con los ahorros.
No obstante, la experiencia vivida tras el COVID-19 renueva la necesidad de fomentar el ahorro, evitar gastos innecesarios y solo adquirir productos que sean fundamentales para la estabilidad del hogar, pues las ofertas y meses sin intereses de artículos de lujo, fueron un lastre que tuvieron y tendrán que cargar los mexicanos que se endeudaron antes y durante la pandemia.
Ahora, ¿qué es un fondo para emergencias? Como su nombre lo indica es un “guardadito” para enfrentar eventualidades ya sean de salud, falta de empleo, nulas ventas de negocio, deudas o enfermedades. Y sí, todos podemos tener uno sin la necesidad de generar pasivos o mermar ingresos.
De acuerdo con el autor del libro “The Money Queen's Guide”, Cary Carbonaro es recomendable hacer seguimiento detallado de los ingresos y gastos, así como establecer y cumplir objetivos de ahorro.
Es entendible que rastrear todo el capital que se tiene mes con mes es una tarea difícil, pero no imposible; además de que es innecesario contar hasta el último centavo, la tarea principal es incentivar diariamente el hábito del correcto manejo de las finanzas personales.
La autora del libro “Price not so charming, Guide to Financial Independence”, Kathleen Grace, apunta la gran urgencia sobre el inicio de la distribución de ingresos y gastos como un objetivo claro en mente, esto último con la finalidad de poder determinar lo que de verdad es importante personalmente y para la familia.
En esta infografía se detallan 10 medidas para iniciar un ahorro ante futuras eventualidades.
