Un seguro residencial podría cubrir incluso si nuestra mascota muerde a alguien
Antes del confinamiento y la crisis económica derivada de la pandemia construir un patrimonio y mantenerse saludable financieramente, era complicado.
Construir o comprar vivienda, adquirir un auto e incluso tener todas las herramientas de trabajo necesarias nos lleva tiempo, esfuerzo y un importante porcentaje de nuestros ingresos y sin más ni más, un robo, accidente, enfermedad o fenómeno natural pueden acabar con ellos dejándonos en total desprotección.
De ahí que la especialista en planeación y protección patrimonial, Yaritzi Heredia, asegurara que este momento de incertidumbre y crisis económica sea el mejor momento para adquirir un seguro.
“El mejor momento de contratar un seguro es cuando no lo necesitas”, destacó.
Detalló que uno de los beneficios de aprovechar esta época para la contratación de estos servicios es que en un contexto de crisis de salud, nos podríamos ahorrar mucho dinero si lo hacemos antes de enfermarnos.
¿Qué seguro elegir?
Lo cierto es que la cantidad de seguros en el mercado es muy amplia, cada uno cumple distintas necesidades y protege ciertos aspectos, pero a opinión de la especialista, el primer seguro en el que debemos de pensar es el de gastos médicos mayores “porque una enfermedad puede acabar con tu patrimonio”, ello aunado a que el contexto actual hace indispensable voltear a ver la protección de la salud.
En segundo término, refirió, sería bueno buscar asegurar nuestra vida en caso de muerte o incapacidad, uno para que nuestra familia no se vea afectada en caso de que un día faltemos y la otra para que si por alguna razón nos quedamos incapacitados para trabajar, tengamos un sustento.
Por otra parte y luego del sismo registrado en el centro y sur del país el pasado 23 de junio, Heredia subrayó los beneficios de contar con protección residencial, que no solo protege a la vivienda en caso de desastre natural, sino que puede ayudarnos en caso de ser víctima de robo o una descarga eléctrica, inundación.
Estos últimos también pueden ser aliados en caso de que nuestros hijos rompan el cristal de un vecino o que nuestra mascota muerda a alguien e incluso hay pólizas que protegen bienes como celular o computadoras portátiles si nos asaltan fuera del domicilio.
Además de tener una amplia cobertura, pueden adquirirse en caso de ser inquilinos y no los dueños de la vivienda y sus costos son muy bajos.
Cabe destacar que en México solo una de cada 10 personas cuentan con un seguro de gastos médicos mayores y más del 60% no es derechohabiente de la seguridad social, lo que significa que aproximadamente el 50% de la población tendría que afrontar con sus ingresos una enfermedad, lo que podría dejarlo "en la calle" si esta se complicara.
